Aunque muchos piensan que es un trabajo muy divertido y nada complicado, no es así.Estos profesionales desarrollan una labor muy dura y tienen una responsabilidad muy grande. Descubre en qué consiste su labor de la mano de Mauricio Rojas, uno de sus protagonistas

Monitores de ocio y tiempo libre, de deportes de aventura, de riesgo o extremos… La verdad es que a estos profesionales se les llama de diferentes maneras. Aún así, todos sabemos quiénes son y por dónde se mueven.

Mauricio Rojas García prefiere otra denominación, la de monitor de deportes al aire libre y nosotros vamos a adoptarla en este reportaje. Nos fiamos y no podría ser de otro modo, porque estamos ante todo un experto en este mundo.

 

Este joven lleva muchos años surcando las cumbres de altas montañas, flotando en aguas bravas y sobreviviendo en tierras abruptas. Al principio lo hacia  por hobby y luego, además, para sobrevivir. Y es que la experiencia que ha ido adquiriendo en todas sus aventuras deportivas le animó hace un par de años a abandonar su trabajo en una multinacional para crear su propia empresa. La llamó Cinco Continentes y la convirtió en una compañía especializada en la gestión y organización de actividades y deportes al aire libre.

 

Mauricio conoce muy bien en qué consiste el trabajo de un monitor, ya que, además de irse con ellos continuamente, les contrata para sacar adelante sus ofertas. “Son personas que conocen muy bien estos deportes. Tienen todos los conocimientos que se necesitan para coordinar y realizar las actividades con gente que tienen a su cargo”, subraya.

 

Hoy, existen algo así como dos tipos. Por un lado, están los que trabajan en empresas del sector, como las organizadoras de campamentos o las que tienen un campo de aventuras. Y, por otro, los particulares a los que se les contrata por temporada. “En este último grupo están, por ejemplo, los monitores de descenso de cañones. Cualquier persona puede contratarles; sería de particular a particular”, explica Rojas.

Aunque creemos que la temporada alta para ellos es primavera y verano, no siempre es así. Hay profesionales que están especializados en deportes de invierno, además de los más propios de los meses calurosos, que también hacen su agosto en pleno diciembre.

 

 

“Es un trabajo bastante duro”

Muchas personas piensan que los monitores van a pasárselo bien y punto. Pero no es así, estos profesionales tienen una responsabilidad muy grande y mucho trabajo antes, durante y después del desarrollo de la actividad. “Es bastante duro. Hay jóvenes que se meten pero, en seguida, se echan para atrás. El monitor tiene que conocer perfectamente el deporte que se practica y no descansa hasta que el grupo ha terminado y están los materiales recogidos. Yo he llegado a trabajar sin parar desde un viernes hasta el domingo siguiente a las 12”, señala el fundador de Cinco Continentes.

Respecto al sueldo, Mauricio nos ha comentado que la mayoría de los monitores no pueden vivir sólo de este trabajo y que lo suelen compaginar con otro.

Las empresas que los contratan exigen siempre titulación. “Existen muchas y para cada actividad se pide una específica. No obstante y aunque es difícil, sí se puede encontrar a gente especializada en todos los campos. Respecto a la experiencia, es condición obligada”, dice el joven.

 

Más chicos que chicas

Hoy en día, hay más monitores que monitoras de deportes al aire libre. Pero no porque sea un mundo machista, sino porque a los chicos les atraen más estas actividades. En cuanto a la edad,  hay veinteañeros y personas que han superado los 30.