Hace tan solo diez años, muy pocos habían oído hablar de él. Hoy en cambio está de moda. Es el coaching, la nueva herramienta para superar la desorientación laboral y vital. El coach trabaja en diversos ámbitos. Sin embargo, es en los períodos de cambio o de crisis cuando más se agradece su apoyo. ¿Es fácil llegar a convertirse en uno de estos profesionales?, ¿qué los carcateriza? Descubre las claves de este oficio de éxito.

No está claro que para salir de la crisis haga falta un coach. No obstante, sí es cierto que, en estos momentos llenos de cambios que vivimos, es cuando una buena orientación profesional puede dar sus mejores frutos. Por esto hoy en día la actividad de este especialista se hace muy necesaria. Porque el coaching es una ayuda que contribuye a superar barreras, a gestionar el estrés y los conflictos, a desarrollar habilidades de comunicación y a aumentar la capacidad de liderazgo. ¿Quién da más?

Un oficio, varias especialidades

Los clientes de un coach puede ser muy variados: desde alguien que desea reorientar su carrera profesional hasta un directivo que se enfrenta a las transformaciones que supone una fusión empresarial. Así, se puede hablar de diferentes tipos de coachingsegún los contextos en los que se aplique. Aunque las bases puedan ser parecidas, no es lo mismo utilizar esta herramienta para mejorar el funcionamiento de una organización que para encauzar el camino vital de una persona. Según Creade Hecht Harrison, la consultora de transición de carreras del Grupo Adecco, existe coaching de equipos, de deportistas, de vida, de gestión de carrera, de padres, de salud… En realidad, hay diversas definiciones para esta profesión tan propia del siglo XXI.

Un programa de coaching suele durar de 2 a 12 meses y su objetivo es el desarrollo de habilidades. Esta finalidad de su actividad es la que precisamente lo distingue de un profesor, centrado en transmitir conocimiento, de un mentor, quien desarrolla resultados a más largo plazo, y de una terapia, orientada a curar el dolor de los pacientes más que a ayudarles a realizar su sueño.

El choque con lo desconocido

El coach puede ser de gran ayuda en momentos de desorientación, pero todavía es mejor si se recurre a él antes de enfrentarse a una gran transformación, en previsión de una futura crisis. Y es que, en muchas circunstancias, si uno no está lo suficientemente preparado, incluso un cambio a mejores condiciones puede provocar sensación de estrés y de pérdida de control. Así sucede, por ejemplo, con las promociones dentro de una empresa. En ellos el directivo ascendido se enfrenta a nuevas responsabilidades y ocupaciones, a un nuevo entorno y, en definitiva, a la necesidad de desarrollar un rol dentro de la compañía que es completamente nuevo para él.

Dónde aprenderlo

Con la moda del coaching y junto a la proliferación de este tipo de ocupación, también ha crecido el número de cursos que forman a este tipo de profesionales. Aunque sin duda se trata de una labor estrechamente relacionada con la psicología, no todos los coaches son licenciados en esta carrera universitaria. Muchas son las organizaciones que ofrecen cursos y seminarios de habilidades de coaching. En realidad, las características ideales para desempeñar esta tarea son muy parecidas a las que necesitan un maestro y un entrenador deportivo. Y, del mismo modo que cada maestrillo tiene su librillo, cada coach tiene su metodología y sus propias ideas sobre las organizaciones, el éxito e incluso la felicidad. Así, tanto o más importante que la formación teórica y formal, es la experiencia práctica del profesional, es decir, su capacidad para aplicar sus conocimientos en situaciones reales de forma exitosa.

Dónde trabaja

El oficio de coach se suele desempeñar bien desde un consultoría o organización o bien de forma independiente. Cuando el departamento de Recursos Humanos de una empresa contrata a este tipo de profesionales suele asesorarse muy bien sobre su calidad y especialidad. Una forma de avalar este oficio es a través de las certificaciones oficiales: la ICF (International Coach Federation), de Estados Unidos, la EMCC (European Mentors and Coaching Council) o la reciente Aecop o Asociación Española de Couching. En esta asociación, además de obtenerse certificaciones profesionales, se imparten talleres y cursos acreditados.