La duda se plantea ante la abundante oferta del mercado. Muchas escuelas de negocios, universidades y otros centros de formación superior imparten masters de especialización para cualquier titulado universitario. Estos programas suelen durar un mínimo de 300 horas y tienen como finalidad profundizar en los conocimientos de su área.

El éxito de la elección radica en la calidad del centro. Los expertos consultados aconsejan a los interesados que se informen sobre ciertos puntos.

Calidad del profesorado: debe tener una alta cualificación y conocer de cerca el mundo de la empresa.

Contenido de la formación: es decir, el temario y la planificación de los cursos; hay centros que realizan encuestas de satisfacción entre sus alumnos y divulgan los resultados.

Oferta de cursos: tiene que estar actualizada, responder a las necesidades del mercado y poseer un componente internacional; conviene que la metodología sea plural para adaptarse, en cada caso, al objetivo de formación.

Número de estudiantes: debe ser reducido, para facilitar la realización de prácticas y una atención personalizada.

Reconocimiento externo del centro: premios, rankings, etc.

Acuerdos de colaboración con instituciones y empresas: garantizan la proximidad al mercado laboral y a sus necesidades.

Instalaciones y servicios: biblioteca, hemeroteca, Internet, Intranet, bolsa de trabajo, prácticas laborales, etc.

Siendo el master una formación no reglada, no existen normas oficiales que obliguen a cumplir requisitos de calidad formativa. Sin embargo, han surgido ciertos organismos que velan por ella y pueden servir de orientación. Es el caso de la Asociación Española de Representantes de Escuelas de Dirección de Empresas.

Para cursar un master, los expertos recomiendan tener cierta experiencia profesional. De este modo, los estudiantes podrán aprovechar al máximo el contenido de la formación y aplicarlo a su trabajo a medida que van cursando el programa.