Hoy en día disponemos de mucho más tiempo de ocio que nuestros antepasados. Sin embargo, paradójicamente, sentimos más que nunca que no tenemos tiempo para nada. En este momento de estrés y necesidad de economizar nuestras horas, la formación a distancia se perfila como la formación del futuro: sin desplazamientos, sin horarios, adaptable a las necesidades de cada cual. Cada minuto que se le dedica es productivo. Y esta forma intensiva de aprendizaje ya ha convencido a las empresas más punteras. ¿Te apuntas tu también al aprendizaje del futuro?

Son muchas las empresas que han visto en la formación a distancia la mejor forma de mejorar su capital humano. Así, centran sus recursos educativos en proyectos de formación continua en los que el alumno aprende a su ritmo, guiado por módulos formativos, videos tutoriales y cuestionarios de evaluación que dan muestra de su progreso.

El sí de las empresas

En España son los empresarios los que han sabido valorar más este tipo de formación. Así lo asegura el informe "El arte de la formación en España", elaborado por la Fundacion élogos en colaboración con el IESE. Según el estudio, aunque la inversión en formación en las grandes empresas se redujo un 16% en 2009, la implantación del e-learning ha seguido creciendo pese a la crisis y ya supone el 22% de la formación de las firmas de más tamaño.

Internet ha jugado un importante papel en esta apuesta de la empresas, pues ha facilitado mucho la aplicación de la formación que se adapta a las necesidades y al ritmo de cada empleado. Es el caso del BBVA, que, gracias a su plataforma virtual, ha dado un gran impulso al plan formativo de sus trabajadores. Así, el medio online ha pasado de ser el soporte de apenas un 6% de sus horas didácticas en 2004 (5.000 usuarios y 10 cursos) a albergar más del 50,8% de las horas lectivas en 2010 (con más 100.000 usuarios y 1.000 cursos).

Esta empresa propone a sus empleados módulos formativos basado en fórmulas globales, pero a la vez cercanas y adaptadas a las necesidades específicas de cada persona. El objetivo es claro: aplicar un plan de formación sencillo, efectivo y ágil. Finanzas y riesgos, Management y habilidades, Idiomas y Tecnología son los principales contenidos que se transmiten a la plantilla gracias al aprovechamiento de las nuevas tecnologías. El desarrollo de habilidades como el liderazgo también forma parte de su plan formativo.

Aprendizaje efectivo

La formación a distancia se basa en la utilidad y la efectividad. Su máxima premisa es conseguir transmitir unos conocimientos y aptitudes a sus alumnos. Al no existir mayores distracciones –no hay aula, ni profesores, ni compañeros de clase- lo único que queda es el aprendizaje, y el alumno se centra tan solo en asimilar los conocimientos y en realizar las tareas que le encarga su tutor. No es de extrañar entonces que empresas, Asociaciones sectoriales de Empresarios, Colegios Profesionales e Instituciones diversas hayan empezado a decantarse cada vez más por este tipo de formación de eficacia garantizada.

Según la Asociación Nacional de Centros de e-Learning y Distancia (ANCED), en la actualidad son más de 35 millones los estudiantes que siguen su formación a través de esta modalidad educativa. Dentro de ella, la Formación Profesional, la Formación Ocupacional y la Formación Continua, suponen el 60% del total.