El e-learning continúa creciendo en España y, aunque no lo hace de forma tan rápida como en otros países, supone ya el 5,2% del total de formación que las empresas imparten a sus trabajadores y alcanza el 7% en el caso de las grandes compañías.

Y otro dato importante, «ese porcentaje se sitúa entre el 10% y el 20% en las empresas que empezaron a utilizar el e-learning hace seis o siete años», explica Ignacio Baratech, director general del Grupo Doxa.

Pero este tipo de enseñanza no solo gana peso en las organizaciones, añade Baratech, sino que además se sitúa ya «por encima del 3% en los contratos programa», es decir, en la formación que imparten patronales, sindicatos, asociaciones, etc. a profesionales en activo y en paro».

Presente y futuro

Según las estimaciones del Grupo Doxa, en los próximos cuatro años el e-learning seguirá creciendo en las grandes empresas hasta llegar a representar el 20% o el 30% de la formación a pesar de frenos como:

  • La falta de una apuesta clara de muchas empresas por las políticas activas de RR.HH. y la escasa valoración que conceden a la formación interna.
  • La aplicación de un modelo de formación que se limita a ofrecer cursos en general en lugar de que éstos formen parte del plan estratégico de RR.HH. de la empresa.
  • Los escasos recursos económicos que se destinan a la formación de trabajadores en España en comparación con otros países de nuestro entorno.

Los contenidos

En cuanto a los contenidos, la mayor parte de cursos que imparten las empresas utilizando el e-learning están relacionados con materias transversales -ofimática (60% de los cursos), idiomas (31%), tecnologías de la información y la comunicación (21%)- mientras que la formación a través del e-learning sobre productos y servicios de las propias empresas supone un porcentaje muy pequeño (3%) y tampoco es significativo en contenidos corporativos de calidad o prevención de riesgos laborales (12%) ni en habilidades (16%).

La enseñanza presencial es todavía la más utilizada, pero poco a poco va cediendo terreno a otras metodologías. En 2001, las empresas la utilizaban en el 95% de sus acciones formativas, mientras que en 2004 se ha situado en el 89%.

El e-learning ha alcanzado el 6% frente al 2,5% de 2001 y el blended learning que combina el método on line y las sesiones presenciales, representa ya el 3,5%.

La formación a distancia tradicional ha perdido peso pasando del 2,5% en 2001 al 1,5% en el presente ejercicio.

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