La cuenta atrás ya ha empezado: se prevé que las nuevas titulaciones de Grado adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) comiencen su andadura en el curso 2008-2009, dos años antes de la fecha prevista por la Declaración de Bolonia, lo que supondrá una auténtica revolución en el sistema universitario.

Muchas son las novedosas características que reunirán las titulaciones de Grado aunque una de las principales, como recoge el informe La organización de las enseñanzas universitarias en España, publicado por el Ministerio de Educación y Ciencia el pasado 26 de octubre, es la apuesta por el principio de libre movilidad de estudiantes y titulados, «necesaria para la construcción del EEES al tiempo que se constituye como un pilar básico del derecho comunitario».

El EEES promueve un sistema universitario homologable en el continente, lo que sin duda aportará destacadas ventajas para los estudiantes que quieran continuar su preparación en el extranjero. Para ello, los idiomas jugarán una baza esencial, por lo que los estudiantes podrán elegir materias optativas entre las que se incluirán las dedicadas a las lenguas extranjeras.

Otra de las grandes apuestas del nuevo diseño universitario es la defensa de las prácticas. El Ministerio ya ha establecido, según reza el informe, que si se programan prácticas externas obligatorias, también conocidas como practicum, u optativas, éstas tendrán una extensión máxima de 60 créditos ECTS y deberán ofrecerse en los últimos dos cursos académicos. Las prácticas se programarán de forma que no se impida que los estudiantes puedan cursar parte de su formación de Grado.

La flexibilidad es otro de los grandes apartados del nuevo diseño universitario ya que, en definitiva, los estudiantes tendrán más posibilidades de confeccionar un currículo académico a la carta. Pero no todo han sido voces positivas: en los primeros pasos del proceso fueron muchas las carreras que temieron por su desaparición, especialmente las de Humanidades.

El Ministerio se comprometió entonces a escuchar a agentes sociales y profesionales de los distintos sectores afectados para diseñar definitivamente el catálogo de titulaciones universitarias adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior.

Parece que, poco a poco, la tranquilidad vuelve a asentarse en el panorama educativo después de que se anunciara que el conjunto de carreras será tan extenso como sea necesario. Los master oficiales se convertirán en la respuesta ante la posible desaparición de determinadas carreras.

Los profesionales que demanda el mercado laboral

El Consejo Económico y Social (CES) elaboró un ‘Informe del Desequilibrio de Ocupaciones en 2006’ en el que afirma que existe un desequilibrio entre las carreras cursadas y las necesidades reales del mercado laboral. Según el estudio, el 65 por ciento de los estudiantes que se decantan por titulaciones humanísticas no encuentran un empleo relacionado con su preparación mientras que se demandan titulados en carreras técnicas debido a la escasez de universitarios formados en estos ámbitos.

El 60 por ciento de las ofertas de trabajo con titulación concreta se refieren a las carreras técnicas y el 30 por ciento son para carreras vinculadas con el ámbito del derecho, la economía y la sociedad, en las que el número de titulados es superior al de empleos ofertados.

El ocho por ciento son para carreras sanitarias como Farmacia, Biología o Química y el dos restante para las Artes y Humanidades. El informe destaca que la mitad de las ofertas de empleo para titulados se dirigen a arquitectos e ingenieros.

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