A pesar de contar con estudios elementales, la juventud de las trabajadoras españolas deja claro que saben aprovechar las oportunidades que les ofrece el mercado. Sin embargo, aún queda mucho por hacer: la tasa de paro femenina en el país duplica a la masculina, según un informe de Adecco.

2007 fue un año positivo para la incorporación de la mujer al mercado laboral. Según los últimos datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), hay 1.800 millones de trabajadoras por todo el mundo. Adecco, por su parte, arroja los datos a nivel nacional: dos de cada tres nuevos puestos fueron ocupados por féminas el pasado año.

Detrás de ambos datos se esconden, sin embargo, sus respectivos ‘peros’. Y es que la OIT denuncia que la mayoría de los empleos femeninos son menos productivos que los masculinos, están mal pagados y no tienen protección social. Además, según pone de manifiesto Adecco en su informe sobre el ‘Perfil de la mujer trabajadora’, la tasa de paro femenino en España sigue superando a la media europea (un 10,9 por ciento frente al 7,9 continental) y es casi el doble que la de los hombres.

Un lugar en la industria

¿Y cómo es, en términos generales, la mujer que trabaja en España? Según la ETT, joven, poco formada y se ocupa en el sector servicios.

Pero vayamos por partes. Respecto al primer dato, Adecco revela que más de la mitad de las féminas empleadas (54,76 por ciento) tiene entre 18 y 30 años, dato que pone de manifiesto que son las más jóvenes las que mejor aprovechan las oportunidades que les ofrece el mercado laboral. Sin embargo, también habría que tener en cuenta la contratación de las mayores de 40 años, que representaron el 17,85 por ciento del total de empleadas en 2007.

También se aproxima a la mitad de las empleadas (46,35) las que cuentan con estudios elementales: sólo el 13,92 por ciento tiene formación universitaria. En este sentido, Andalucía es la comunidad autónoma que registra más trabajadoras tituladas y diplomadas. Castilla-La Mancha es, por el contrario, la que acoge a más empleadas con estudios elementales.

Por campos de actividad, destaca el sector servicios. En él se empleó el 51,06 por ciento de las mujeres a través de Adecco y Fundación Adecco el año pasado. En este caso, es Baleares la comunidad autónoma que concentra a más mujeres en este ámbito. Los perfiles más demandados en él son los de promotora, camarera y dependienta.

Le sigue, aunque de lejos, la industria, con el 30,94 por ciento de las contrataciones. Castilla y León es la región que más contrata a mujeres en este sector, al igual que Canarias lo es en cuanto a la ocupación de féminas en la hostelería, el tercer ámbito con mayor número de empleadas a nivel nacional (14,53 por ciento).

En un sector u otro, lo cierto es que el 65,17 por ciento de las mujeres trabaja a tiempo completo, siendo Castilla y León, de nuevo, la que destaca sobre las demás: en esta región, el 73,97 por ciento de las empleadas tiene jornada completa.

Una barrera para encontrar empleo

A la hora de acceder a un puesto de trabajo, el candidato puede encontrarse con diferentes obstáculos. Para el 25 por ciento de las trabajadoras españolas el mayor problema es su género. Al menos, es lo que pone de manifiesto Accenture en su estudio ‘Un paso hacia 2011: nuevo horizonte para las mujeres profesionales en España’. En este caso, las féminas de entre 36 y 45 años son las más críticas.

El documento, elaborado a partir de encuestas a trabajadores de 17 países, subraya que el 58 por ciento de los hombres y el 61 de las mujeres consideran que los dos géneros son «igual de eficaces a la hora de crear redes profesionales que les ayudarán a avanzar en sus carreras».

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