El Ministerio de Trabajo llevará a la mesa de diálogo social, constituida por Gobierno, sindicatos y empresarios, un plan integral de empleo con el objetivo de contratar a un mínimo de 100.000 personas en 2009, fundamentalmente de la construcción y de las industrias y servicios ligadas a este sector, que es donde se está destruyendo más puestos de trabajo.

Así lo avanzó el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, en una entrevista concedida a Europa Press, en la que explicó que este plan, en el que los técnicos del Ministerio han estado trabajando durante el verano, supondrá una revisión y una «puesta a cero» de todos los programas de empleo impulsados en su día por su departamento y que siguen vigentes, que serán condensados en el actual.

Tras recordar que la mayoría de los planes de empleo que se aplican en la actualidad nacieron en el marco de una situación económica «totalmente diferente», lo que aconseja su revisión, Corbacho indicó que su intención es trasladar también esta idea a las comunidades autónomas con el fin de que se sumen a la iniciativa con sus respectivos planes de empleo. «Los datos ponen de manifiesto que la construcción es el sector que destruye más empleo y no volverá a ser el motor del crecimiento económico, de modo que deberemos de dar cobertura a una parte de desempleados de la construcción y reorientarlos hacia otros sectores como la rehabilitación, la vivienda pública y la industria, fundamentalmente la ligada a la innovación y a los temas sociales», dijo.

Parón en la construcción

En la misma línea, la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, ha señalado recientemente que el origen del repunte del desempleo se halla en el ‘parón’ de la construcción y de los servicios vinculados al mismo, ya que se sigue creando empleo en otras actividades, como los servicios sociales o las telecomunicaciones. «Lo preocupante es que la caída de la construcción todavía no ha tocado fondo», reconoció.

La intención del Ministerio, compartida por los agentes sociales, es adecuar y modernizar los servicios públicos de empleo para facilitar ese tránsito desde el paro a una ocupación y ayudar a mejorar profesionalmente a los que ya tienen un puesto de trabajo. Ello, apuntó Rojo, requerirá cambios legales, tecnológicos y culturales, así como una mayor coordinación entre el Estado y las comunidades autónomas, pues los servicios de empleo están descentralizados.

Al mismo tiempo, insistió la responsable de Empleo, el acceso a la formación tendrá que flexibilizarse y se deberá permitir que determinados conocimientos y experiencias sean convalidados por el sistema educativo, aspecto en el que ya está trabajando el Ministerio de Educación junto con el de Trabajo.

CC.OO. pide la creación de una ventanilla única para la contratación de inmigrantes en origen

Comisiones Obreras (CC.OO.) ha solicitado que se cree una «ventanilla única» para la tramitación documental de la contratación de trabajadores extranjeros en el país de origen. y que se elabore una base de datos unificada, como medidas para la regulación, ordenación y gestión de los flujos migratorios.

Asimismo, la organización apostó por la puesta en marcha de un instrumento único para la dirección y coordinación de la política de inmigración, para lo que propuso la creación de una Agencia Estatal de Migración.

En un comunicado, la secretaria de Migraciones de CC.OO consideró «imprescindible» seguir defendiendo una política de inmigración basada en la «regulación, ordenación y gestión» de los flujos dentro de un mercado de trabajo «regulado y con derechos» para los trabajadores extranjeros.

El sindicato adelantó que esa será la política que defenderá en el diálogo social, y subrayó que se trata de premisas que «nada tienen que ver» con la directiva comunitaria de retorno aprobada por el Parlamento Europeo. CC.OO aseguró que la nueva normativa niega derechos democráticos y «criminaliza» a la inmigración.

En este sentido, el secretario de Migraciones de CC.OO, Julio Ruiz, señaló que la directiva de retorno ha sido calificada de «directiva de la vergüenza», porque «rompe con la tradición democrática europea» y «traiciona» la historia y los valores de libertad, solidaridad, progreso y derechos humanos. Además, aseguró que la inmigración contiene «enormes potencialidades» si se planifica la capacidad de acogida que, según Ruiz, está determinada por las «necesidades reales del mercado de trabajo».

El Gobierno quiere que los desempleados trabajen en actividades de interés colectivo

El programa afecta a tareas de prevención de incendios, rehabilitación de viviendas o conservación de espacios naturales, entre otras.

El Ministerio de Trabajo e Inmigración quiere que los desempleados trabajen en actividades de interés colectivo, como la prevención de incendios, la rehabilitación de viviendas sociales, la conservación de espacios naturales o determinados servicios a la comunidad y a colectivos con dificultades, durante el tiempo que permanezcan en paro.

La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, explicó que este plan consistiría en reorganizar los programas que prestan actualmente los servicios públicos de empleo (el antiguo Inem) para facilitar que los parados trabajen en alguna actividad de interés colectivo durante su estancia en el desempleo, combinando así formación con una ocupación.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, precisó que este plan no es una decisión en firme, sino una propuesta que se va a discutir en el marco del diálogo social con sindicatos y empresarios y en la que están trabajando otros ministerios.

«Vamos a seguir en un periodo duro, de dificultades, en el que es imprescindible dar cobertura a los parados y ayudarles a transitar desde el desempleo al empleo», manifestó la responsable de Empleo.

Para conseguir este objetivo, Rojo cree que la permanencia en el desempleo debe ser útil, de forma que sea aprovechado por los parados para mejorar sus competencias profesionales, su formación, el uso de nuevas tecnologías. «Las personas activas son más empleables que las que están a la espera», enfatizó la secretaria general de Empleo, afirmación que se vio respaldada por Granado, que destacó que los nuevos parados, la mayoría varones procedentes de empleos de baja cualificación, van a tener que buscar trabajos diferentes a los que han perdido.

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