Mejorar la conciliación de la vida laboral y personal de los trabajadores de cualquier empresa es ahora más sencillo. El Departamento de Trabajo e Industria de la Generalitat de Catalunya ha puesto a disposición de las empresas el manual Las 6 «C» de la conciliación. Método de gestión del tiempo en la empresa, una herramienta preparada para facilitar la elaboración de planes según las características de cada organización.

Con este manual, la Generalitat quiere dar respuesta a los retos que en este ámbito han de afrontar las empresas para combinar la necesaria mejora de la competitividad con la calidad de la vida de su personal, una de las claves para contratar y retener a los trabajadores con más alta calificación.

Este sistema es el primero que se crea en toda España y consta de un CD interactivo y de un manual de ayuda que permite a cada empresa crear un plan de conciliación ajustado a sus necesidades, teniendo en cuenta variables como el sector, su tamaño o la proporción de edad y sexo de los integrantes de la plantilla.

En este sentido, diversos estudios apuntan que tomar medidas para la mejora de la conciliación laboral y personal hace que aumente la satisfacción y la productividad de los trabajadores. Sin embargo, hasta la fecha sólo algunas empresas privadas se han mostrado activas a la hora de implantar medidas que mejoren la distribución del tiempo. Por otro lado, los convenios colectivos no han avanzado lo suficiente en esta materia: muchos se limitan a reproducir la normativa vigente, a ampliar el límite de algunos permisos o hacer extensivas a las parejas de hecho libertades restringidas a los matrimonios.

Los mitos de la conciliación

Este sistema desarrollado por el Departamento de Trabajo e Industria catalán, a parte de facilitar a cada empresa la elaboración de planes de conciliación personalizados, se propone romper con algunos de los mitos que envuelven estas políticas. Así, el sistema demuestra que todas las empresas, no sólo las grandes, pueden aplicar medidas de conciliación, a pesar de que su potencial será mayor o menor en función de las variables. El método de las 6 «C» es aplicable a todas las empresas, y particularmente recomendables para aquellas que cuenten con más de una decena de trabajadores.

Otra de las ideas preconcebidas que se propone vencer este método es la de que cuantas más medidas de conciliación, menor es la productividad. Numerosos estudios demuestran justamente lo contrario: una mayor autonomía de los empleados a la hora de organizar su vida laboral y personal tiene como consecuencia un incremento de la eficacia.

La iniciativa impulsada por la Generalitatestá dirigida a los dos sexos, con el objetivo de que tanto hombres como mujeres puedan disponer de tiempo para sus quehaceres personales y asumir de forma igualitaria sus responsabilidades familiares o hacia las personas dependientes.

Actualmente las dificultades para gestionar el tiempo lleva a muchas mujeres a abandonar su actividad laboral de forma temporal o definitiva para cuidar de quienes no pueden valerse por sí mismos. La generalización progresiva de las políticas de gestión del tiempo permitirá mantener o incorporar a más mujeres en el mercado laboral y evitar que su promoción dentro de una empresa se vea dificultada por razones que no tienen ninguna vinculación con su valía profesional.

Las seis «C» de la compatibilidad laboral

El CD interactivo que permite a las empresas conocer su nivel actual de conciliación laboral y cómo mejorarlo, se divide en seis fases diferentes. El programa se puede descargar de la web http://www.gencat.net/treballiindustria.

  • 1. Compromiso: la elaboración del plan comienza evaluando el compromiso de la empresa con esta iniciativa. Para ello, debe completarse un cuestionario y es importante que el equipo directivo reflexione sobre sus implicaciones antes de rellenarlo. También se recomienda crear un equipo de trabajo con presencia de directivos y trabajadores.
  • 2. Capacidad: el objetivo del plan debe ser establecer cuál es el potencial de la empresa a la hora de aplicar políticas de conciliación. Esto se determina en función de su estructura, sus actividades y el perfil del personal de la empresa (edad media, número de trabajadores, hijos de los empleados, nivel de formación, antigüedad, lugar de procedencia…). También hay que realizar un perfil de la compañía, teniendo en cuenta el tamaño de la plantilla, el sector, el tipo de actividad, el número de centros de trabajo y la organización de los horarios y los turnos laborales.
  • 3. Concreción: posteriormente es necesario conocer con concreción qué quieren hacer las empresas a partir del diagnóstico efectuado.
  • 4. Confianza: La cuarta «C» de este método hace referencia a la confianza, en el sentido de que hay que abrir canales de comunicación dentro de la empresa, así como establecer mecanismos de participación de las personas para garantizar que los cambios de hábitos y rutinas que supone la aplicación de un plan de conciliación cuente con el máximo apoyo posible. Para impulsar la colaboración es bueno que, por ejemplo, cada aspecto sea trabajado por un ‘focus group’ diferente. De esta manera se podrá conocer la realidad directamente a través de los interesados, obteniendo opiniones sobre situaciones concretas y apuntando posibles soluciones.
  • 5. Coordinación: la quinta fase es aquella donde se establecen las prioridades, se marcan objetivos de mejora (tanto cualitativos como cuantitativos) y un calendario de actuación. En este apartado, el CD, con la información previa introducida en el sistema, permite conocer el grado de cumplimiento de la empresa en relación a los ocho ejes. El color verde aparece si se cumple más del 75 por ciento, el amarillo si se está entre el 50 y el 74 por ciento, y el rojo si es menor del 49 por ciento. Dependiendo del porcentaje obtenido, se pueden ofrecer hasta 24 medidas diferentes de conciliación. Por otro lado, también se recomienda a las empresas consultar el catálogo de medidas que corresponde a cada eje, que de hecho es un resumen de los 45 grupos de propuestas totales.
  • 6. Continuidad: la última fase debe garantizar, mediante el análisis y la evaluación continua, la implantación del plan. Además, es recomendable que una vez aplicadas las medidas propuestas, se borren los datos del CD y se comience de nuevo el proceso, introduciendo la nueva información. Por otro lado, la sexta fase debe servir para mejorar las medidas ya adoptadas y afinar su aplicación. Cabe destacar que este sistema, además de estar disponible en la página web del Departamento de Trabajo e Industria de la Generalitat, permite realizar impresiones de cada fase del proceso para acabar teniendo un plan conciliador completo.

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