Muchos profesionales, sobre todo mujeres, aseguran que para triunfar en el trabajo y alcanzar cada vez posiciones de mayor responsabilidad han tenido que renunciar a su vida personal. Y esta idea todavía está muy extendida no sólo entre los trabajadores sino también entre muchos empresarios: para triunfar en tu empleo, tendrás que renunciar a parte de tu vida personal, ya sea al cuidado de los hijos (que directamente se decide no tener o se retrasa en el tiempo dicho momento), a la pareja o algún hobby.

Afortunadamente, las empresas se están dando cuenta de que si ponen dificultades a sus empleados para compatibilizar empleo y vida personal corren el riesgo de perder a sus mejores talentos, que optan por buscar empleo en otras organizaciones o renuncian a escalar posiciones para no tener que dedicarse en exclusiva al trabajo.

El Estudio 2006 de satisfacción laboral y calidad de vida, elaborado por la consultora Cátenon y la plataforma Encuestafacil.com, revela cómo el 88% de los trabajadores españoles demanda un horario flexible para poder alcanzar un equilibrio entre ambos ámbitos de su vida. Además, la encuesta muestra que tres de cada cuatro españoles opinan que, hoy en día, el hecho de desarrollar una brillante carrera profesional exige una importante renuncia en la vida personal.

“En España estamos por detrás de otros países europeos en muchos temas laborales, como por ejemplo la idea de que largas jornadas laborales son sinónimo de trabajo duro y productividad”, explica Cristina Villanova, directora de marketing de Cátenon en España. “Si a esto unimos la inestabilidad de los puestos de trabajo y las economías familiares tan ajustadas, hace que el empleado pase largas jornadas laborales y ritmos de trabajo altos, que no son compatibles con una vida personal satisfactoria”.

Mejor que hace años, pero lejos de Europa

El equilibrio entre vida personal y laboral parece estar todavía algo lejos de nuestro alcance, pese a que es ampliamente demandado por los trabajadores españoles. “Nuestro país está ahora mismo lejos del planteamiento europeo: los españoles seguimos pensando que la productividad viene dada por largas jornadas de trabajo; mientras que los horarios en todos los países del continente se extienden de media hasta las 17,30 horas, en España sigue causando asombro que un trabajo te permita irte a tu casa antes de las 20,00 horas”, afirma Olga Linares, directora de gestión de Cátenon en España.

Las exigencias en este campo son, por lo tanto, cada vez mayores. Junto con el horario flexible, los encuestados en el estudio señalan la libre distribución de sus horas de trabajo a lo largo del año, la reducción de jornada o excedencia y el teletrabajo.

Las soluciones a esta situación pueden darse tanto desde la empresa como desde el propio trabajador. En el primer caso, las medidas más valoradas son las relacionadas con la flexibilidad. “Las empresas con políticas de RRHH más avanzadas son conscientes de la importancia de retener a los mejores empleados y la dificultad creciente de encontrar talento. Por eso, aplican este tipo de medidas tan valoradas que les da una ventaja competitiva importantísima frente a otras empresas”, comenta Cristina Vilanova. En el lado de los trabajadores, éstos deberían empezar por marcarse una serie de prioridades en la vida y no saltárselos.

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