Que el talento es un bien escaso es algo que ya ha quedado demostrado en más de una ocasión. Y que las empresas luchan por retenerlo, es algo también sabido por todos. Pero, ¿qué perfiles resultan más complicados de cubrir cuando de profesionales talentosos hablamos? Según se extrae del tercer ‘Estudio Manpower sobre Escasez de Talento’, los puestos que más cuesta encontrar y cubrir son tres: los técnicos cualificados (en las áreas de producción, operaciones y mantenimiento), los oficios manuales cualificados (como electricistas o soldadores) y los cargos directivos.

Este último perfil ha entrado, por vez primera, en la clasificación, que es realizada desde hace tres años por la consultora Manpower. En el documento se analizan los perfiles que resultan más complicados de cubrir en todo el mundo. Este último que hoy nos ocupa parte del análisis de unas 43.000 entrevistas realizadas en 32 países diferentes.

Si nos fijamos en la demanda global, los oficios manuales cualificados con los que encabezan la clasificación. Éstos incluyen todos aquellos puestos para los que son necesarias una serie de aptitudes específicas que, tradicionalmente, se han adquirido tras superar una etapa como aprendiz: electricista, carpintero, albañil, soldador o fontanero. Aunque en España son los segundos más demandados, en países como Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Francia, Italia, Reino Unido, Suecia o Suiza los encontramos en la primera posición.

Demanda

El listado de puestos difíciles de cubrir en nuestro país se completa, tras los tres mencionados anteriormente, con el personal contable y financiero, operarios de producción, obreros, conductores, secretarias y personal administrativo, mecánicos e ingenieros. En la clasificación mundial, los diez perfiles con más dificultades siguen este orden: oficios manuales cualificados, comerciales, técnicos cualificados, ingenieros, directivos, obreros, secretarias y personal administrativo, conductores, personal contable y financiero y personal de nuevas tecnologías (como informáticos y programadores).

Otro dato que se desprende de esta encuesta es que nuestros directivos son de los que menos dificultades tienen para encontrar personal. Así, el 27 por ciento de los consultados en España afirma tener problemas en este ámbito. Curiosamente, dicho porcentaje es seis puntos porcentuales menor que el del año previo y 30 puntos inferior al de 2006.

Reino Unido, Irlanda, Países Bajos, Italia y Bélgica mejoran los porcentajes de los directivos españoles, mientras que Rumania, Polonia y Grecia (con un 73, 49 y 47 por ciento respectivamente) se encuentran en la cola de la clasificación.

Lo primero, retención

En este contexto, queda patente la necesidad de retener el talento, sea como sea. De ahí que las empresas necesiten analizar qué trabajadores deben mantener y con cuáles no se corre ningún riesgo. El estudio sobre la ‘Gestión del Talento’ realizado por la firma de recursos humanos Adecco sostiene que sólo un 29 por ciento de las empresas europeos analiza qué empleados poseen un conocimiento crítico del negocio, mientras que el 31 por ciento no realiza ningún estudio.

Igualmente, el 35 por ciento de los directores consultados reconoce que ya sufre la escasez de profesionales con conocimientos técnicos, afirmando el 19 por ciento de ellos que los problemas los encuentra al seleccionar candidatos que posean competencias en nuevas tecnologías.

Según recoge Adecco en su estudio, hay una serie de áreas donde los trabajadores enfrentan un déficit mayor. Así, la primera de ellas son los conocimientos técnicos, que aparecen seguidos de los que están relacionados con el puesto específico a cubrir. Tras ellas encontramos los conocimientos informáticos y de IT, los comerciales o de negocio y las habilidades lingüísticas.

Profesionales más cualificados

Una de las principales consecuencias de la globalización de la economía es la demanda de profesionales que estén muy cualificados. Así se afirma en el estudio de Adecco, ‘Gestión del Talento’. En consecuencia, decrece el interés por los trabajadores que están poco cualificados.

Todo ello lleva a las compañías a la necesidad de competir por el conocimiento y las competencias, ambos motores de la innovación y la productividad. Gestionar a las personas, y al talento, se convierte, por lo tanto, en un reto. Según el presidente de Adecco Institute y ex ministro de Economía y Trabajo de Alemania, Wolfgang Clement, «la gestión del talento será cada vez más un factor diferenciador de las compañías».

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