El estudio sobre la franquicia en España de la Asociación Española de Franquiciadores muestra que durante 2007 las marcas facturaron un cinco por ciento más que en el ejercicio previo.

La madurez alcanzada por el sistema de franquicias en España permite que el sector no se vea muy afectado por la actual crisis económica. De hecho, durante 2007, su facturación fue un cinco por ciento anterior a la del ejercicio previo. «Una vez más, el sistema de franquicias demuestra que está totalmente consolidado. A pesar de la crisis que atravesamos, la franquicia no se ve afectada en su conjunto, al contrario, sale reforzada».

Quien así de firme se muestra es el presidente de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), Xavier Vallhonrat, que hizo estas declaraciones durante la presentación del informe ‘La franquicia en España 2007’. El documento, elaborado por su Servicio de Estudios Estadísticos, señala que un total de 850 enseñas operaban en nuestro país a cierre de 2007, 46 cadenas más que el año anterior. El número de establecimientos operativos también ha experimentado un crecimiento del 5,4 por ciento, hasta alcanzar la cifra de 59.182 locales.

Este último dato influye, de forma directa, en la generación de empleo. Así, durante el pasado año, las franquicias emplearon a 234.415 personas, 7.144 más que en 2006. «El hecho de que se abran establecimientos continuamente indica que el modelo de franquicia es dinámico y sigue creciendo. Además, estas aperturas permiten generar más puestos de trabajo, con lo que el sistema se convierte en uno de los más importantes para el desarrollo de la economía española», declara Vallhonrat.

Situación por regiones

El informe de la AEF también señala que Madrid alberga el mayor número de centrales franquiciadoras, seguida de Cataluña, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Galicia. De las 850 enseñas que han formado parte del estudio, el 81 por ciento tiene su origen en España y el resto fuera de nuestras fronteras. El origen principal de estas últimas es Estados Unidos, seguido de Francia, Italia y Portugal.

La AEF clasifica a las enseñas en 21 sectores de actividad diferentes, siendo el de la alimentación el que tiene una presencia mayor. Tras él nos encontramos a la hostelería y las actividades que ofrecen distintos servicios.

Uno de los que, evidentemente, se ha visto salpicado por la actual situación económica, es el inmobiliario. «La situación que atraviesa este sector en franquicia es fiel reflejo de la que vive la actividad en general, que sufre un proceso de reajuste al que no son ajenas las cadenas franquiciadoras», explica Xavier Vallhonrat. «Por lo demás, hay que resaltar que, por primera vez, el sector de la alimentación es el que mayor volumen de facturación registra, por delante de la hostelería».

Al cierre del pasado ejercicio, España contaba con 41 cadenas inmobiliarias operativas bajo el sistema de franquicia. Una cifra idéntica a la de 2006. Lo curioso es que el número de establecimientos propios abiertos se ha reducido de 450 a 366, y el de locales franquiciados ha disminuido desde los 3.979 establecimientos hasta los 3.407.

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