La compañía inmobiliaria Grupo Lar quiere contar entre sus empleados con los mejores. De ahí que no haya dudado en poner en marcha una serie de programas para atraer talento. Dos son los más destacados: el ‘Programa TEN’ (Talento entre Nosotros) y el ‘Global Graduates Programme’. Según afirma Ana Sarasibar, directora de Recursos Humanos de la compañía, «el primero pretende contratar a personas sin experiencia laboral pero con gran potencial. Durante dos años estarán rotando por los diferentes departamentos, incluso fuera de España».

El segundo programa está destinado a personas con unos cinco años de experiencia laboral. Además, deben contar con un MBA cursado en alguna de las principales escuelas de negocio de Europa o Estados Unidos. «Se incorporan para ocupar posiciones directivas en un plazo de tiempo muy breve», comenta.

El plan de empleo que Grupo Lar ha aprobado para 2007 incluye la contratación de unas 130 personas. De ellas, un 60 por ciento tendrán lugar en España (Madrid, Galicia, Cataluña, Levante y Andalucía) y el 40 por ciento restante en el ámbito internacional (México, Portugal, Polonia, Rumanía, Hungría y Turquía). De estas incorporaciones, ocho tendrán lugar dentro del programa de graduates y unas 16 en el de trainees.

Los más demandados

Ingenieros, arquitectos, licenciados en Económicas, Empresariales y Derecho son algunas de las titulaciones más demandadas por la compañía. Además, buscan «profesionales con formación superior y estudios de postgrado, que tengan contrastada experiencia en empresas y consultoras líderes», afirma Ana Sarasibar. También tienen en cuenta a los candidatos con formación financiera y a quienes tengan experiencia como responsables de promoción.

Los puestos que ofrece la empresa son financieros (control de gestión, tesorería, administración y contabilidad, analistas de negocio), comerciales (responsables de promoción), directores y responsables técnicos (ingenieros, arquitectos y aparejadores con experiencia significativa en obra), abogados y administrativos.

Lo más valorado en los candidatos es que tengan los conocimientos y la experiencia requerida para el puesto. Además, deben ajustarse a la cultura y valores del grupo. «Ganas de progresar profesionalmente, flexibilidad y adaptación, iniciativa, trabajo en equipo, principios éticos e interés por el medio ambiente y entorno en el que viven». También se les exige el dominio de idiomas y la disponibilidad geográfica.

Selección en marcha

Cuando surge una vacante en la empresa, lo primero que se hace es publicarla internamente, para ofrecer una oportunidad a aquellos trabajadores que quieran promocionarse. Si no se cubre por esta vía, acuden a consultoras especializadas, quienes se encargan de publicar la oferta tanto en prensa como en internet.

Los pasos que establece la empresa parten de la definición del perfil del puesto; elegir cómo buscarlo; mantener entrevistas con la consultora, con Recursos Humanos y con los solicitantes del puesto; comprobar las referencias; y realizar la oferta de empleo previa a la incorporación.
«El 99 por ciento de los contratos que realiza el grupo son indefinidos», comenta Ana Sarasibar. También se establecen becas con las universidades.

Respecto al salario, éste suele ser bastante competitivo, además de contar con un variable que puede oscilar entre el 12 y el cien por cien, dependiendo de cada puesto. «Tenemos una política retributiva en la que se valora la consecución de resultados y el perfil de competencias, que tiene su reflejo en los incrementos salariales personalizados». Para lograrlo, el Grupo Lar cuenta con el asesoramiento de una consultora en retribución.

Apostar por la plantilla

«Intentamos que nuestros trabajadores se desarrollen dentro de la casa, para tener que recurrir cada vez menos a las búsquedas externas», afirma Ana Sarasibar, directora de Recursos Humanos de Grupo Lar. De ahí que apuesten firmemente por la promoción interna y el desarrollo de la carrera profesional. «Tenemos creados una especie de puestos tipo que marcan una ruta de carrera por diferentes tipologías de funciones. Una vez que una persona es contratada, sabemos hacia dónde puede evolucionar», explica. «Lo que no quiere decir que haya una carrera para todos. Porque conforme vamos subiendo en la jerarquía es como un embudo. Por eso solo los mejores son aquellos que consiguen promocionarse».

Más información:

Grupo Lar

www.grupolar.com
E-mail: rrhh@grupolar.com

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