La historia es la ciencia que se encarga del pasado de la humanidad utilizando como método el propio de las ciencias sociales. La persona que se ocupa de esta disciplina es el historiador, profesión no muy conocida por la gente y que habitualmente ha estado muy vinculada con el ámbito docente. Aunque las cosas no han variado mucho en este ámbito, vamos a intentar explicarte qué otras salidas tiene esta carrera, para intentar acabar con el mito de que se una profesión sin futuro.

La formación complementaria, los idiomas, los cursos de postgrado van a determinar, en gran medida, las posibilidades de encontrar trabajo en uno u otro campo. ¿Qué sectores son los que más ofertas tienen para estos profesionales? Según la colección Elige tu futuro, de Círculo de Progreso, centros de enseñanza, editoriales, medios de comunicación, fundaciones culturales, archivos, bibliotecas, servicios de publicaciones, oficinas de información y turismo, museos, tiendas de antigüedades, casas de subasta, empresas de gestión de arte, direcciones de patrimonio artístico y organismos internacionales.

La enseñanza y la investigación son dos de los ámbitos en los que los licenciados en Historia no encontrarán problemas para emplearse. También tienen posibilidades en temas de excavaciones y estudios arqueológicos y como documentalistas. Según datos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), 1.465 alumnos están matriculados este curso académico en la carrera de Historia. De ellos, 771 son hombres y 694 mujeres. Esta tendencia no ha variado durante los últimos años, y las plazas que quedan libres cada año (unas 300) se cubren en su totalidad.

La inserción laboral ronda el 60%

El grado de inserción laboral de los licenciados en Historia es del 58,9 por ciento (seis de cada 10 están incorporados al mercado). Este dato se extrae del Estudio sobre la inserción laboral de los titulados en Historia realizado por el Consejo Social de la UCM. El resto sigue estudiando o preparando oposiciones y, en torno al cinco por ciento se encuentra en paro. Respecto al perfil del titulado en Historia, algo más de la mitad (54,5 por ciento) son mujeres, frente al 45,5 por ciento de varones. Su edad media se sitúa en 27,6 años. La mayoría de ellos finalizó sus estudios en el tiempo estimado (cinco años) y más de la mitad trabajaron mientras estudiaban.

Según el estudio, el tiempo dedicado a encontrar el primer empleo es de entre uno y seis meses para seis de cada 10 titulados. Sin embargo, sólo un tercio de los titulados cuenta con un contrato fijo, siendo mucho más habitual el temporal. Un 17 por ciento de los consultados realiza prácticas o es becario y un 1,4 por ciento trabajo sin tener contrato. Los sectores más habituales en los que trabajan son servicios (35,5 por ciento), docencia (13,5), telecomunicaciones (9,2) y la Administración Pública (7,1).

Los salarios

En el tema de la remuneración, el 17 por ciento de los licenciados cobra menos de 600 euros mensuales, el 42 recibe entre 601 y 900 euros, el 24,1 gana entre 901 y 1.200 euros y el 17 por ciento restante cobra más de 1.200 euros al mes. La formación adicional se revela como algo necesario para el 48,9 por ciento de los encuestados, mientras que un 51,1 por ciento no la han necesitado. Lo más solicitado: los cursos específicos del sector, la informática y otros como el CAP.

Para convertirte en historiador tendrás que superar, obligatoriamente, las asignaturas que conforman la carrera de Historia. Quienes se titulan en esta disciplina terminan su formación conociendo los principales acontecimientos y procesos de cambio y continuidad de la humanidad desde la prehistoria hasta el mundo actual, con especial atención a España, Europa y América Latina.

El estudiante adquirirá los métodos, técnicas e instrumentos de análisis del historiador para poder examinar de manera crítica todo tipo de fuentes y documentos históricos. Además, contará con la capacidad para comunicarse usando la terminología y las técnicas aceptadas en la profesión historiográfica. Igualmente podrá leer textos y documentos históricos en la propia lengua, así como transcribir, resumir y catalogar información de forma pertinente.

Una vez licenciado también debe saber utilizar, de forma correcta, los instrumentos de recopilación de información (catálogos bibliográficos, inventarios de archivo y bases de datos electrónicas), junto con las fuentes de información para la investigación histórica.

Las carreras relacionadas con la historia

Tres son las carreras que pueden estudiarse en relación con esta disciplina: Historia, Historia del Arte e Historia y Ciencias de la Música. La primera se centra en la evolución de la Humanidad, desde la antigüedad hasta el día de hoy, contemplándose cuatro edades diferentes: Antigua, Media, Moderna y Contemporánea. Como explican desde Círculo de Progreso en la colección Elige tu futuro, para llegar a un profundo conocimiento del pasado, los historiadores recurren al arte, las monedas, las obras literarias escritas, la tradición oral y todo cuanto pueda servir de fuente documental. En este sentido, los alumnos estudian materias como paleografía y numismática.Entre las asignaturas de esta carrera hay que hacer mención de la Historia antigua, contemporánea, medieval y moderna; la prehistoria; la arqueología; el mundo actual; la historia de América; los métodos y técnicas de investigación histórica; la paleografía y diplomática, epigrafía y numismática; o las tendencias historiográficas actuales.

La rama del arte

Esta carrera realiza un recorrido por las diferentes etapas artísticas y culturales de las civilizaciones humanas. Cuatro son las grandes áreas de conocimiento en las que se estructura: arte antiguo y medieval, arte moderno y contemporáneo, museología y musicología. El cine, la fotografía y, en general, todos los medios audiovisuales contemporáneos han entrado en el plan de estudios de la carrera, que también hace un hueco a la historia de la música. ¿Qué se aprende durante la carrera? No sólo se enseña a contemplar una obra y explicar su técnica. Hay que investigar su relación con los movimientos sociales, culturales y políticos de su época. Esta carrera proporciona una base cultural y humanística muy interesante que permite relacionar unos hechos históricos con otros a través del arte.

Algunas de las asignaturas que podemos destacar son teoría del arte, técnicas artísticas y conservación de bienes culturales, fuentes de la historia del arte, historia del cine, de la música o de las ideas estéticas.

Música

La tercera de las carreras es la que prepara a los futuros expertos en temas de música y técnicas de composición, edición y ejecución. Se trata de una modalidad de segundo ciclo (es decir, de dos años de duración) y en la que se abarca todo el patrimonio musical. Sus características concretas requieren que el alumno domine, por lo menos, un instrumento musical y que cuente con una buena base en teoría musical, armonía y contrapunto. Muchos de sus estudiantes han realizado estudios en el conservatorio.

Miguel Ángel Novillo un historiador español en Roma

«Quiero descubrir por qué sucedieron las cosas»

Miguel Ángel Novillo López ha dejado su domicilio habitual en Madrid y, desde hace varias semanas, reside en Roma, cuna de algunos de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo. Precisamente ésto es lo que le ha llevado a la Ciudad Eterna. O esa ha sido una de las razones.

En 2004 obtuvo su licenciatura en Historia y, unos meses después, inició su tesis doctoral y consiguió una beca predoctoral del Departamento de Historia Antigua de la Universidad Complutense de Madrid. Una de sus ventajas es una estancia en Roma de dos meses y medio para participar en proyectos de investigación. Y en ello está ahora. Actualmente me dedico a la labor investigadora, afirma. «Dentro de unos años, cuando se acabe la beca de la que disfruto, ya veremos. Tengo pensado leer la tesis en un par de años y después solicitar una beca postdoctoral con el fin de estar adscrito durante dos años a un centro extranjero».

«La decisión de elegir está profesión fue puramente vocacional en el caso de Miguel Ángel. Desde hace mucho tiempo tengo gran interés por el estudio de las grandes civilizaciones de la antigüedad, concretamente la romana (tema de mi investigación) y la arqueología en general. Lo que me mueve es descubrir, de manera objetiva, cómo y por qué sucedieron las cosas».

Este joven estudiante afirma que la Historia es una herramienta muy útil para comprender nuestras raíces y entender el día a día en su gran variedad de sentidos. «Ayudar a que otros comprendan la Historia no tiene precio, y más cuando alguien te lo agradece».

Su paso por la Universidad le ha dejado un buen sabor de boca, al convertirse en el lugar donde descubrió qué era, cómo y en qué consistía la Historia, así como ciertos capítulos de nuestro pasado. «Conoces la profesión en su gran variedad de campos, desde el investigador al docente, y tienes la oportunidad de conocer a los grandes especialistas de la materia».

Aunque él ha tenido suerte desde que ha finalizado sus estudios, afirma que encontrar trabajo en este campo es difícil. «Las oposiciones a Secundaria salen cada dos años y las plazas son muy escasas. Y dedicarse a la investigación es complicado porque también hay pocas becas».

No obstante señala varias salidas profesionales que están al alcance de estos titulados: enseñanza, investigación, arqueología, museos, conservador, anticuario, bibliotecas, archivos, escritor, colaborador en prensa, fundaciones sociales, asesor histórico, cronista local, etc. Existen organismos, como el COIE o el Colegio de Doctores y Licenciados en Geografía e Historia que cuenta con agencias de colocación, sostiene.

Paciencia, ganas, vocación, sacrificio, iniciativa, hambre de conocimiento, no quedarse quieto… son algunos de los consejos que ofrece este estudiante a todos aquéllos que quieran dedicarse a esta profesión. De cara al futuro, Miguel Ángel espera, simplemente, poder ejercer como historiador. Dedicarme a la investigación y a la docencia, es decir, poder afirmar que trabajo en lo que me gusta.

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