El poder adquisitivo de los salarios en lo que va de año ha descendido en todas las categorías laborales. Es lo que se extrae del último informe que ICSA Recursos Humanos, en colaboración con Laboris.net, ha realizado sobre las Tendencias Salariales en 2007, en el que subraya que, sin embargo, esta tendencia a la disminución del poder adquisitivo es más acentuada en las retribuciones de los directivos.

En concreto, los ejecutivos pierden un 5,4 por ciento respecto a lo que se registraba en diciembre del año pasado. Eso sí, descontando la inflación del periodo. Aunque si ésta se tuviera en cuenta, la evolución del salario de los directivos llega a ser también negativa, descendiendo un 3,4 por ciento. Unas cifras que, por el momento, se alejan de las que registran mandos intermedios, empleados y operarios. De hecho, descontando la inflación, la disminución de los salarios de los mandos intermedios ha sido de tan sólo un uno por ciento, mientras que la de los empleados ha llegado al 3,4 por ciento y la de los operarios, al 2,9 por ciento.

Esta situación se repite, además, cuando se tiene en cuenta la inflación. En este caso, el descenso del sueldo de empleados es del 1,5 por ciento y el de los operarios es del 0,9 por ciento. Es más, el poder adquisitivo del salario de los mandos intermedios ha aumentado un 0,9 por ciento.

Todo ello viene motivado por «el incremento de mano de obra poco cualificada, las deslocalizaciones, el relevo generacional de altos directivos por jóvenes licenciados con salarios inferiores o la disminución de la retribución variable provocada por no haberse alcanzado determinados objetivos», señala el director general de ICSA, Ernesto Poveda.

Otros sectores afectados

Sin embargo, los directivos no son los únicos afectados, pues mujeres y grandes empresas viven una situación similar. Y es que, según el informe de ICSA, las féminas han perdido poder adquisitivo en todas las categorías laborales menos en la de mandos intermedios, que ha aumentado un 1,9 por ciento.

Lo mismo ocurre con las grandes empresas, donde los directivos pierden un siete por ciento, cifra que asciende al 8,9 tras el IPC.

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