Nos encontramos en plena campaña electoral y, como no podía ser de otra manera, los profesionales de la política, o politólogos, se convierten en los protagonistas del momento. ¿Qué es un politólogo? La coordinadora del Servicio de Empleo y Carreras Profesionales del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología, Carmen Luna, define a esta figura como «un profesional de las ciencias sociales que estudia, analiza e incide en las diferentes relaciones de poder».

Por eso, su función va más allá. Al ser profesionales que dominan tanto aspectos políticos como jurídicos, administrativos y socio-económicos, constituyen una pieza fundamental en varios ámbitos del mercado laboral actual. De hecho, la creación de empleo para este perfil está «en crecimiento constante, cada año observamos un aumento sustancial en el número de ofertas tanto en el ámbito privado como en el público», subraya Carmen Luna.

Y es que su polivalencia les permite, por tanto, ocuparse en ambos ámbitos. En ellos han de tomarse decisiones constantemente y el politólogo tiene mucho que decir en ellas, ya que están capacitados para manejar información y, sobre todo, prever situaciones y adoptar medidas para adelantarse a ellas.

Ahora bien, este profesional debe reunir una serie de aptitudes que desde el Colegio las resumen en capacidad de negociación y resolución de problemas; dotes de observación; capacidad de análisis, síntesis, de relación y de autoevaluación; espíritu crítico e imaginativo; capacidad de adaptación, polivalencia, trabajo en equipo, tolerancia y sociabilidad; y buena memoria.

En privado

El ámbito de las empresas privadas es todo un filón profesional para los titulados en Ciencias Políticas. «Su formación en materias de economía, sociología, historia, derecho, relaciones internacionales y Administración Pública confiere al politólogo una visión global y crítica del entorno. Esta visión global sitúa al politólogo dentro de la empresa privada», apuntala coordinadora del Servicio de Empleo y Carreras Profesionales.

En este caso, se podrían distinguir tres grandes bloques. El primero de ellos tendría que ver con la propia organización de la empresa. El politólogo se encargaría, entonces, de desarrollar planes de comunicación interna y externa, de elaborar la planificación estratégica general, del asesoramiento y de la imagen corporativa de la entidad.

El marketing es otro de los campos de actuación de este profesional, pues puede realizar investigaciones de mercado, ocuparse la comunicación institucional y desempeñar funciones de marketing en Cámaras de Comercio. Pero también puede encargarse de la selección, organización y la gestión de Recursos Humanos. Y éste ámbito constituye, precisamente, otra de las salidas laborales del politólogo dentro de la empresa privada.

En esta ocasión, además de la selección de personal, análisis de los puestos de trabajo y la elaboración de planes de formación y promoción, se ocupa del asesoramiento de las relaciones con los sindicatos, de la negociación de convenios, pactos y acuerdos o de estudios de motivación e integración personal, entre otras funciones.

Otras salidas profesionales de este perfil están relacionadas con ONG, con labores de formación, la docencia privada, los servicios sociales o, por qué no, el autoempleo.

Y en público

No obstante, la formación multidisciplinar de los titulados en Ciencias Políticas también les permite abrirse camino en el ámbito público. Para Carmen Luna, «el politólogo está habituado a detectar necesidades, a planificar objetivos, a plantear estrategias y a diseñar y gestionar proyectos y equipos». Capacidades que unidas a un conocimiento «experto» del funcionamiento de la Administración y el sistema político, «le convierten en una figura clave dentro de organismos e instituciones del servicio público».

Así, además de hacer carrera diplomática, pueden emplearse en la Administración Europea a través de organismos internacionales, y en la Administración General del Estado. ¿De qué ejercerían en este caso? De inspectores de Hacienda, de Seguros del Estado, de Trabajo y Seguridad Social, de estadísticos, de interventores y auditores o de Técnicos Superiores de la Administración Civil del Estado.

También pueden hacerse un hueco en administraciones autonómicas (Cuerpo de Técnicos Superiores Especialistas en Estadística o en Consumo, inspectores de Hacienda, etc.) y en las locales (técnicos de Gestión Tributaria, de medio ambiente, agentes de Desarrollo Local, directores de centros culturales, de centros de mayores…). Y si te atrae la política pero también la docencia, debes saber que el politólogo también encuentra salidas profesionales en la Universidad, un ámbito donde puede desempeñar labores de investigación o ejercer de Técnico Superior en Gestión Académica.

Existe la posibilidad de trabajar en el ámbito público a través de concurso. En esta ocasión, los puestos a los que puede acceder el politólogo son los de agente de Igualdad, de Desarrollo Rural o Local, de Desarrollo Turístico, de Innovación Tecnológica y de Impacto Medioambiental.

Hacerse hueco en el mercado

La búsqueda de empleo es inmediata para la mayoría de los titulados en Ciencias Políticas. La mitad de los que se ponen manos a la obra tardan una media de dos meses en encontrarlo.

Estudiar y trabajar al mismo tiempo es algo habitual en muchos jóvenes de hoy en día. Y para los que estudian Ciencias Políticas también. Así lo pone de manifiesto el estudio sobre ‘Inserción laboral de los titulados en la Universidad Complutense de Madrid’, elaborado por el Consejo Social de ésta.

El documento también revela que cuando estos estudiantes acaban su formación, la búsqueda de un primer empleo es inmediata en el 62,6 por ciento de los casos. Una búsqueda que, sin embargo, tarda en algunas ocasiones hasta 29 meses en ser efectiva, aunque la media se sitúa en 4,75 meses. Es más, la mitad de los titulados suele conseguir su primer empleo a los dos meses de licenciarse.

Este primer empleo no se corresponde con un ámbito concreto, si bien casi un tercio lo encuentra en el sector servicios. El informe de la Universidad Complutense (UCM) destaca, a continuación, la administración y finanzas y la Administración Pública, seguidos de la consultoría y Recursos Humanos y las telecomunicaciones.

Desde el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología observan que las áreas de mayor demanda son investigación social y de mercados, Recursos Humanos, Administración Pública, consultoría, Servicios Sociales, Formación y Calidad. En este sentido, la coordinadora del área del Colegio, Carmen Luna, revela que «el 60 por ciento de las ofertas de trabajo son del área de Recursos Humanos y de investigación de mercados y social. El resto de porcentajes está muy repartidos».

Ahora bien, el contacto con el mundo laboral también se puede producir durante la carrera a través de prácticas en empresas. De los estudiantes de Ciencias Políticas de la UCM, sólo un 12 por ciento aproximadamente las han conseguido, siendo la duración media de las prácticas de un semestre. En cuanto al uso de las prácticas como vía para acceder al mercado de trabajo, el estudio revela que menos de un tercio de los que las hicieron consiguieron un empleo gracias a ellas.

Los contactos

La vía de acceso a un puesto de trabajo más efectiva es la de recurrir a familiares y amigos.

¿Qué canales utilizan los licenciados en Ciencias Políticas para acceder a un puesto de trabajo? Los de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) apuestan por internet, recurriendo a esta vía casi la mitad de los egresados. Le sigue el recurso a familiares y amigos, las ofertas de trabajo en periódicos y la autocandidatura. En este caso, las agencias públicas de empleo y las bolsas de empleo de la Universidad, de la Facultad y del Colegio Profesional quedan en un segundo plano.

No obstante, y a pesar de ser la vía a la que acuden muchos, internet no es la más efectiva. Gana, en este caso, el recurso a los contactos, que permite acceder a un puesto de trabajo aproximadamente a un cuarto de los titulados en la UCM.

Empleos temporales

Respecto al tipo de contrato que suelen tener estos titulados en su primer contacto con el mercado de trabajo, destaca que más de la mitad de ellos cuenta con uno temporal y de obra o servicio. Apenas un tercio es indefinido y, aunque una minoría, también los hay que no tienen contrato.

De una forma u otra, lo cierto es que muy pocos titulados en Ciencias Políticas poseen la categoría de directivo. Según el documento elaborado por el Consejo Social de la UCM, apenas un dos por ciento de sus titulados ostentan esta categoría. Destaca, en este caso, que la mayoría tiene una categoría «muy inferior» a la que corresponde a su titulación. Y muestra de ello es que casi la mitad tiene la categoría de auxiliar.

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