El archivero es el profesional que gestiona los documentos a lo largo de todo su ciclo de vida, desde su producción en las dependencias administrativas hasta su llegada al archivo.

Esta gestión documental se materializa mediante la metodología de tratamiento archivístico -clasificación, ordenación, descripción, conservación y recuperación y difusión- y eso lo lleva a desarrollar estas funciones:

  • Elabora y aplica las normas de organización y funcionamiento general del archivo que está bajo su responsabilidad.
  • Elabora y aplica el cuadro de clasificación de la documentación del organismo donde trabaja. El mismo clasifica documentación y asesora al personal administrativo de los archivos sobre el método de trabajo que ha de utilizar.
  • Colabora en la definición e implementación del sistema informático que se utilizará para la organización de la documentación y supervisa que la descripción, codificación y asignación de descriptores que se van introduciendo en el sistema sean los correctos.

    También coordina y supervisa la migración de datos cuando se cambia de sistema o programa informático. Si hay que trasladar toda la información del archivo, por ejemplo de un Dbase a un Access, colabora con los técnicos para definir el protocolo de actuación y para garantizar que no se pierdan datos y el traspaso sea adecuado.

  • Dirige la elaboración de los instrumentos de descripción de la documentación custodiada en el archivo -catálogos, inventarios, etc.- y participa en la elaboración de los que requieren una descripción documental muy especializada.
  • Interviene en el diseño de los circuitos administrativos de las organizaciones. Participa en la preparación de los formularios que deben rellenarse, indica qué documentos oficiales hay que cumplimentar y qué documentación hay que aportar y coordina por qué departamentos ha de pasar el expediente.
  • Define y organiza el sistema de información, consulta y préstamo de la documentación del archivo.
  • Coordina la transferencia de documentación desde el organismo donde trabaja a los depósitos del archivo o entre archivos.
  • Vela por la preservación y conservación de los archivos y por la seguridad del edificio donde están.
  • Elabora el calendario de conservación y eliminación de documentación del archivo.
  • Organiza actividades de difusión del archivo como visitas, exposiciones y conferencias.

Qué formación necesita

La mayoría de archiveros son titulados universitarios de carreras como historia, ciencias de la comunicación, derecho, antropología y filología, y sobre todo documentación (licenciatura) y biblioteconomía y documentación (diplomatura).

Desde hace unos años, algunos centros de enseñanza superior imparten además estudios especializados, como el título propio de Graduado Superior en Archivística y Gestión de Documentos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

Para cursar esos estudios de segundo ciclo, de dos años de duración, se recomienda poseer habilidades como la memoria visual y auditiva y las capacidades de planificación y gestión, organización y ordenación, síntesis y análisis, atención y concentración y la capacidad para interpretar lenguajes cifrados.

Qué perspectivas laborales tiene

Las principales salidas laborales del archivero se encuentran en los archivos de las administraciones públicas; de instituciones y entidades públicas; de empresas privadas; archivos de medios de comunicación; de centros docentes y de fondos históricos;consultorías de servicios archivísticos y empresas de custodia de documentos. Otra opción es trabajar como autónomo ejerciendo de consultor especializado en archivística.

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