El arquitecto es el profesional encargado de
concebir, planificar y dirigir la construcción de todo
tipo de edificaciones:
viviendas, oficinas, equipamientos
culturales, industrias, complejos lúdicos, parques,… Puede participar
en todas las fases del proyecto: desde los contactos iniciales
con las personas o entidades que promueven la obra hasta los últimos
detalles en el interior de ésta, pasando por la coordinación y
supervisión de todos los trabajos intermedios.

Los proyectos que el arquitecto puede desarrollar
son, básicamente, de tres tipos:

  • De carácter urbanístico
  • Orientados a la edificación
  • De tipo paisajístico

Cuando se trata de proyectos de envergadura el
arquitecto no trabaja solo, sino en equipos multidisciplinares:
ingenieros, geógrafos, técnicos de medio ambiente, delineantes,
economistas, aparejadores… Puede tratarse de equipos estables,
pero lo más habitual es que cada arquitecto cuente con colaboradores
habituales que se reunen para proyectos concretos o para optar
a concursos públicos en los que se exige, cada día más, contar
con un equipo completo de profesionales.

¿Qué formación
necesitan?

La carrera de arquitectura incluye una
fuerte carga de conocimientos técnicos -urbanismo, estructuras
de edificación, técnicas de construcción, acondicionamiento y
servicios,…- y otros de tipo humanístico, como historia
de la arquitectura o historia del arte. Una vez finalizados los
estudios, además, los arquitectos tienen una amplia oferta de
enseñanzas de postgrado que profundizan en diferentes áreas de
la profesión.

La de arquitectura es una de las carreras
más completas que podemos encontrar. Pero también de las más exigentes.
Aunque el programa de estudios prevé cinco cursos, los alumnos
tardan una media de entre siete y ocho años en obtener la titulación.

Sin embargo, esto no ocurre porque suspendan asignaturas una y
otra vez.

Sencillamente, es más recomendable compaginar
las clases con la práctica profesional
y aprovechar cualquier
oportunidad para salir al extranjero -aunque suponga hacer ocho
años de carrera- que completar los estudios en un tiempo récord
sin haber pisado nada más que las aulas. Las prácticas en despachos
de arquitectos permiten ver todo el proceso del proyecto: contacto
con el cliente, formalización del contrato, trámites administrativos, etc.

¿Qué cualidades deben
reunir?

Creatividad, visión espacial, capacidad de análisis
y síntesis son algunas de las cualidades que debe reunir el arquitecto.
Pero quizá lo más determinante sean las cualidades artísticas:
sensibilidad, un sentido estético muy desarrollado y facilidad
para el dibujo.
La curiosidad profesional es también básica,
ya que la arquitectura puede estudiarse 24 horas al día con la
simple observación del entorno.

¿Qué perspectivas profesionales
tienen?

Un estudio realizado hace unos años por la Fundación
Caja de Arquitectos recogía que el 78% de los estudiantes de
la carrera deseaban trabajar como profesionales liberales,

ya fuese de manera independiente o en asociación con otros compañeros.
El arquitecto sigue siendo, en efecto, un profesional liberal.
Para lo bueno y para lo malo. Percibe de forma directa los ciclos
de la economía: la sucesión de proyectos en los momentos de euforia
económica y el descenso de clientes en los periodos de recesión.
Puede alcanzar una posición económica holgada, pero hasta llegar
a ella puede pasar años sin unos ingresos estables garantizados.

Aunque la tendencia de los arquitectos recién
titulados sigue siendo la de poner en marcha su propio despacho,
son muchos los que han de optar, al menos durante los primeros
años, por el trabajo asalariado: empresas de construcción, estudios
de interiorismo, consultoras, administraciones públicas son algunas
de las salidas que pueden encontrar. Lo más habitual, sin embargo,
es trabajar como autónomo
para despachos de otros arquitectos.

Hay que señalar, finalmente, que no todos
los arquitectos trabajan en grandes proyectos urbanísticos o de
edificación
. El cálculo de estructuras, la rehabilitación
de edificios, el diseño o el interiorismo son, junto a la docencia,
otras actividades que también pueden desarrollar.

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