Como su nombre indica, el bioinformático combina
conocimientos de dos ciencias: la biología y la informática.
Su trabajo es recoger, procesar, analizar e interpretar el significado
de datos biológicos mediante la aplicación de técnicas matemáticas
e informáticas. También debe ser capaz de desarrollar nuevos instrumentos
informáticos.

Concretamente, ha de:

  • Manipular ficheros, recoger y almacenar
    datos en los programas e interpretar los resultados.

  • Utilizar bases de datos y mejorar los
    códigos de ordenadores.

  • Instalar, crear y desarrollar nuevas aplicaciones
    y programas
    .

    No es fácil encontrar profesionales que dominen
    las dos disciplinas. La gran mayoría son biólogos o químicos con
    conocimientos de los programas informáticos que deben utilizar,
    o bien ingenieros informáticos.

    ¿Qué formación necesitan?

    Tienen que dominar dos disciplinas:
    la biología y la informática. También tienen que tener conocimientos
    de física, química, estadística, matemáticas y genética.

    En España no existe una titulación
    propia para estos estudios. Se imparte como asignatura en las
    licenciaturas de biología o informática en algunas universidades
    (Barcelona, Madrid, Sevilla o Valencia, por ejemplo), y como estudios
    de tercer ciclo.

    Por ahora, éstas son las únicas vías que
    tienen biólogos e informáticos de conocer la disciplina, aunque
    existe el proyecto de impartir un máster específico en bioinformática
    a nivel estatal.

    En cuanto a idiomas, se necesita dominio
    del inglés.

    ¿Qué cualidades
    deben reunir?

    Han de tener capacidad para:

  • Adaptarse y reciclarse continuamente: han de estar al
    día respecto a los programas, equipos y líneas de investigación
    novedosos en el sector.

  • Trabajar en equipo: deben actuar de ‘puente’ y comunicarse
    con expertos de otros campos.

  • Aprender y afrontar los problemas con una mentalidad abierta.

    ¿Qué perspectivas
    laborales tienen?

    El enorme déficit de especialistas en bioinformática
    los convierten en profesionales muy buscados y con muchas posibilidades
    de trabajar en empresas y en laboratorios farmacéuticos,
    químicos, físicos o de biocomputación.

    Otras salidas laborales están en los departamentos
    de investigación de hospitales
    , en el sector alimentario
    y, sobre todo, en el análisis de datos genéticos.

    Las áreas con más demanda son la medicina preventiva,
    el desarrollo de nuevos fármacos, los diagnósticos clínicos, la
    genética y la investigación biomédica.

    También tienen buenas perspectivas de futuro
    la biotecnología, la proteómica (análisis de secuencias y estructuras
    de proteínas) y todo lo relacionado con la ecología, como
    la simulación de la evolución de ecosistemas.

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