Francisco de Goya y Ludwig van Beethoven han pasado a la historia tanto por sus aportaciones a la pintura y a la música universal como por su increíble tesón: ellos han sido dos de las más ilustres figuras que han hecho del lema ‘quien quiere puede’ una manera de encarar la vida.

Aparte de sus magistrales creaciones, ambos genios tuvieron en común una minusvalía que no por ello les hizo mermar su capacidad artística. La sordera que ambos experimentaron ha servido de modelo para muchos, que han visto que este problema auditivo no tiene por qué mermar el resto de cualidades.

El tesón es esencial para superar cualquier obstáculo aunque las ayudas también son necesarias y exigibles. De la Administración depende que estos ciudadanos con problemas de sordera puedan entender, igual que el resto, lo que se dice en una conferencia, percatarse de los anuncios producidos en una estación de tren o poder seguir los programas de televisión, por ejemplo.

Una ley en marcha

Poco a poco se va avanzando en este terreno. El mejor ejemplo se puso a finales del año pasado, cuando se aprobó por parte del Senado la Ley de Lengua de Signos, que reconoce las lenguas de signos españolas. También vela por el uso de la catalana en su ámbito de uso lingüístico, sin olvidar las medidas necesarias para que las personas con discapacidad auditiva puedan hacer uso de ella.

¿En qué se traduce esto? En la promoción de los servicios de intérpretes en lengua de signos a todas las personas sordas o con discapacidad auditiva en los ámbitos públicos cuando lo precisen. Otra medida incorporada es la creación del Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española para investigar sobre su uso.

Salidas laborales

Entrar en el mercado laboral de la mano del lenguaje de signos es una opción a tener en cuenta, sobre todo si se valora la necesidad de este tipo de profesionales y su ausencia en muchos casos. Para eso es necesario pasar por un centro que te prepare de cara a todas las versiones que tiene este idioma con el fin de que puedas acabar ejerciendo en puntos tan diversos como organismos internacionales, entidades públicas o colegios, por citar tan sólo algunos. Y es que las oportunidades en el mercado profesional para ellos no escasean.

¿Qué personas acuden a este tipo de propuestas educativas? Cualquiera que por razones personales o laborales lo necesiten, como profesionales de la educación, trabajadores sociales, logopedas y psicólogos.

Pistas sobre dónde estudiar

En los cursos más básicos, los de iniciación, los alumnos aprenderán los fundamentos de la lengua de signos española, conocerán la gramática específica y los signos y estructuras más habituales, lo que les permitirá mantener conversaciones elementales con personas sordas y sordociegas. Además realizarán ejercicios prácticos recreando situaciones reales en las que tendrán que ponerse un antifaz o taponarse los oídos para apreciar las dificultades a las que tienen que enfrentarse todas aquellas personas que carecen de ambos sentidos.

Si buscas una especialización mayor siempre puedes elegir propuestas como la impartida por la Universidad Pompeu Fabra, en colaboración con la Federación de Sordos de Cataluña. El centro vuelve a poner su atención en este tema y se especializa en la interpretación de lengua de signos en catalán.

Las sesiones se dirigen a profesionales del sector que quieran actualizar y reciclar sus conocimientos, algo esencial en una actividad tan relacionada con la comunicación como ésta. Aunque las sesiones tienen un alto componente teórico, los alumnos deberán dedicar muchas horas a la práctica de la interpretación de signos, aplicando en ellas todo lo que anteriormente ha sido expuesto en las clases tal y como lo harían en su vida profesional.

Otra de las opciones viene de la mano del postgrado. La Universidad de Valladolid imparte un ‘Master en Lengua de Señas’, dividido en dos especialidades: la de docencia en lengua de señas como segunda opción e interpretación jurídica en este ámbito. También incorpora materias dedicadas a la lengua de signos catalana, francesa e inglesa.

Más información:

Universidad Pompeu Fabra

Instituto de Educación Continua

www.upf.es/idec

Universidad de Valladolid

www.uva.es

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