Casi 19.000 empleos es lo que ha generado la Exposición Internacional de Zaragoza a lo largo de este año. Así se desprende del estudio ‘El mercado de trabajo aragonés de la Expo 2008’, publicado por el Instituto Aragonés de Empleo (INAEM), el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) y la Caja Inmaculada (CAI). Este documento es el tercero publicado en torno a los efectos que este evento ha supuesto para la ciudad de Zaragoza y su entorno, siempre desde el punto de vista de la generación de empleo, riqueza y bienestar para la sociedad aragonesa.

En este tercer informe se realiza una estimación del empleo que se ha generado durante todo el año 2007, una valoración del que se está creando en el primer semestre de este año y una previsión del desempleo que puede generarse al finalizar el evento, el próximo mes de septiembre. Así, uno de los puntos que son analizados es el relativo a la caracterización de las empresas y trabajadores que han participado en las obras de preparación de esta cita.

Uno de los principales datos del documento señala que hay una mayoría de hombres entre los trabajadores, con una edad comprendida entre los 18 y los 45 años. Respecto a sus niveles educativos, los encontramos en los extremos: estudios primarios y universitarios.

El tipo de contrato también es estudiado en este documento. De este modo, el 47 por ciento cuenta con uno por obra o servicio, siendo la contratación del 43 por ciento restante indefinida.

Respecto a los sectores, el 56,4 por ciento de los contratados pertenece a la construcción, el 22 por ciento a la industria y el 21,6 por ciento a los servicios. El puesto más frecuente es el de oficial (50,8 por ciento), seguido del de técnico superior (18,5), técnico medio (13,3 por ciento) y peón (12,9 por ciento). El informe señala que el 63 por ciento de estos profesionales ya trabajaba anteriormente en la misma firma en la que ahora colabora para la Expo.

Empresas participantes

El análisis de las empresas realizado en este documento señala que el 45,2 por ciento de las mismas tiene su domicilio fiscal en Aragón, el 22,6 por ciento en Madrid, el 19,4 en Cataluña y el 3,2 por ciento lo tienen en Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia y Navarra.

De estas firmas, la mayoría son sociedades anónimas (57,6 por ciento), tras las cuales encontramos las sociedades limitadas (33,3 por ciento), otras formas de sociedades (6,1) y UTE y profesional libre, además de sociedad civil (tres por ciento).

Al preguntarles sobre sus intenciones con respecto a los trabajadores una vez finalizada la Expo, el 54,5 por ciento de las firmas sostiene que los empleados (habituales y contratados) seguirán como tales una vez que concluya el evento. Un 31,8 por ciento de los consultados seguirá sólo con una parte de ellos, mientras que el 13,6 por ciento afirma que no continuará ninguno de ellos.

Antes y después

El empleo que se ha generado durante el año 2007 ha venido motivado por todos los trabajos preparatorios de la Expo. Así, durante el pasado ejercicio se crearon 9.230 empleos por este motivo, 6.960 de ellos directos y 2.270 indirectos e inducidos. Dichos datos doblan los resultados del año 2006, cuyo balance se cerró con 4.000 empleos de media.

En el ejercicio 2007, la mayor parte de los puestos se concentró en la construcción, seguida de la industria y los servicios. Dentro de la industria, el documento analiza los subsectores en los que más ha influido el efecto Expo: edición y artes gráficas, fabricación de material electrónico, confección y peletería o industrias de papel. Lo mismo sucede con el área de servicios donde se mencionan los subsectores de otras actividades empresariales, correos y telecomunicaciones, actividades informáticas y hostelería.

El impacto a largo plazo de la Expo también es analizado en el estudio. De hecho, las infraestructuras construidas generarán efectos en el futuro que se traducirán en empleos.

¿Y qué sucederá con el paro una vez que finalice la Expo? Se estima que un total de 6.159 trabajadores a tiempo completo quedarán en el paro, 4.852 de los cuales residirán en Aragón.

Sin embargo, el estudio también señala que van a existir una serie de actividades que contribuirán a la recolocación paulatina, conforme comiencen a darse resultados para los efectos inducidos a largo plazo. El primero de ellos llegará con la reforma de los edificios e instalaciones del meandro de Ranillas.

Documentos anteriores

Las dos publicaciones anteriores del INAEM realizaban, fundamentalmente previsiones. La primera de ellas se denominó ‘Efectos de la Expo sobre el mercado de trabajo aragonés’ y analizaba la repercusión que iban a tener tanto la puesta en marcha de este evento como su propia celebración. En el documento se incluían previsiones de empleo y se evaluaban las necesidades de formación. El segundo de los documentos, que lleva el título de ‘Evaluación del impacto de la Expo 2008 sobre el empleo en el año 2006’, se centraba en ofrecer una valoración del volumen de empleo generado hasta entonces, momento considerado como el punto intermedio del proceso hasta la celebración de la Muestra.

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