Miquel Bonet, Director del Programa de Competencias de la Universitat de Barcelona iL3

Estamos en un mundo “resultadista”, sin duda, la repetida transformación de valores, de la que habla todo el mundo y que unos, con cierta y lógica añoranza, definen como el final de un ciclo y otros como una simple transición, evidencian sin duda en ambos casos, que n uestro mundo global, innovador y sin duda incierto, ha situado en la cumbre del éxito vital, la obtención del éxito económico, por encima de todo lo demás.

“Tanto tienes tanto vales” dicen las sociedades burgesas, sin ninguna réplica, porqué ya feneció hace tiempo el modelo marxista de las plusvalías, del trabajo, sustentadas únicamente por los que siguen viviendo, o mejor “chupando” de eso, léase la mayoría de sindicalistas y la voracidad inagotable de los “irrepeefes”, que a menudo confunden solidaridad con patrocinio obligado, aunque nada tenga que ver.

Si el mejor es que el triunfa, sus resultados lo avalan y justifican y como ejemplo reciente, ahí tenemos el fútbol, con todo lo que rodea esta industria, capaz de movilizar miles de millones de personas y de euros, por tanto, un tema serio, del que casi todo el mundo sabe o al menos se atreve a opinar, pero que pocos, los menos, saben demostrar, o sea que, estamos ante un fenómeno parecido al de los “gurús” de las empresas, los libros del “cómo” y las miles de historias que contamos en conferencias, cursos, debates y donde nos dejan, a los que nos dedicamos a esto.

Lo que pasa, es que como ocurre en alguna ocasión, a base de tanto hablar de ello, desde la idealizada teoría, al final, puede que alguien acaba dándote la razón, ya que escribir un manual de lo que sea, siempre es fácil; hacerlo posible es un milagro y si no que se lo pregunten a los millones de lectores y/o usuarios de cursos de transformación, ya sea de dietas alimenticias, proyección espiritual o simplemente métodos de management; aunque me consta que los que escribimos, lo hacemos con la mejor intención, pero olvidamos que cada persona es única e irrepetible y que nos medicina para tod@s, pues lo importante, no está en el mensaje por bueno que sea, sino en la práctica.

Pero, mira por dónde, todos los que escribieron teoría del futbol, incluídos los ingleses que lo inventaron, se encuentran con que un equipo, el Barça obviamente, cumple todo lo que se dice sobre motivación psicológica, liderazgo, trabajo en equipo, empatía, resilencia, flexibilidad, racionalidad de recursos, eficiencia y también productividad; vamos, la empresa ideal, el trabajador idóneo, la gestión del conocimiento, la innovación, los valores y la actitud, todo junto y al mismo tiempo, un milagro ¿magia, alquimia? No, nada de eso, sino creencias y fe, fe en un sistema, fe en la gente, fe en el propio sentido de la vida y un líder comprometido de verdad, al servicio de los demás, pues al final sólo recibes lo que has dado.

Para los dudosos, no hay ningún “porqué” más allá del trabajo bien hecho, en la confianza en las propias fuerzas y en la humildad para aceptar el éxito, porque el tema no está en escribirlo sino en hacerlo posible y como bien dice mi admirado colega y amigo JavierFernandez Aguado, al final, liderar va a ser ocuparse de que cada uno haga bien lo que sabe hacer y entonces los que ganan acostumbran a ser, simplemente, los mejores.

© Laboris
10-6-2011