El aumento de la llegada de inmigrantes y el buen momento por el que ha pasado hasta ahora la construcción han sido los factores clave para que la mayoría de los empleados en este sector fueran extranjeros. En concreto, según los últimos datos de la patronal de grandes constructoras, Seopan, el 67 por ciento de los puestos de trabajo generados desde 2000 en este sector han sido ocupados por ciudadanos extranjeros residentes en España.

Muestra de ello es que en el último ejercicio la construcción nacional contaba con 551.300 trabajadores extranjeros, cifra que se traduce en el 21,7 por ciento de los más de dos millones de personas que trabajan en este sector. Estos datos ponen de manifiesto, además, que la contratación de extranjeros en la construcción es casi un diez por ciento mayor que la que se registra en el conjunto de la economía española, que según Seopan es del 12,5 por ciento.

La patronal da más detalles sobre el perfil de trabajador inmigrante dela construcción, que en su mayoría es hombre. Y es que, a diferencia de lo que ocurre en otros ámbitos laborales, sólo un 5,3 por ciento de los empleados en este sector es mujer. Eso sí, la mayoría de ellas ocupa puestos que requieren una mayor cualificación y especialización. De hecho, el 53 por ciento de las mujeres que trabajan en la construcción desempeña funciones administrativas, algo de lo que sólo se ocupa el 1,5 por ciento de los hombres.

Por cuenta propia

El análisis que Seopan hace del sector de la construcción deja ver que éste es un sector masculino y, además, autónomo. A final de 2006, el 20,2 por ciento de los empleados en este sector trabajaba por cuenta propia, porcentaje que se reduce al 17,8 al hablar de la media nacional.

La patronal encuentra la justificación de esta situación en el hecho de que los trabajadores con mayor cualificación consideran económicamente más ventajoso trabajar como autónomos. A ello se une, además, la creciente tendencia de las empresas constructoras a externalizar determinadas actividades.

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