Marta Eugenia Rodríguez de la Torre fundó hace dos años y medio Babysapien, una empresa que se dedica a una labor poco frecuente hasta ahora en nuestro país: la estimu-lación temprana de los niños para favorecer el aumento de la inteligencia. «Somos casi un monopolio en España», explica la directora de la empresa.

Lo más sorprendente del método que utiliza Babysapien es que se aplica a partir de los cinco meses de embarazo y hasta niños de tres años. «En el vientre de la madre, el feto siente, escucha sonidos y percibe sensaciones. Desde ese momento, se pueden optimizar sus aptitudes para el aprendizaje y sus destrezas de conocimiento hacen posible potenciar las capacidades intelectuales de los fetos y los bebés, aumentar su inteligencia, y disminuir los trastornos de aprendizajea través de los sentidos», detalla Marta Eugenia Rodríguez.

La creadora de este método tiene un impresionante historial que avala su trabajo. Componente de la Asociación Española de Superdotadosy Personas con Talento, cuenta con un coeficiente intelectual de 218 (lo normal es situarse entre 90 y 110). Marta nació en León en 1969 y después de superar los problemas a los que se enfrentan los niños super-dotados, comenzó a estudiar en Estados Unidos la inteligencia artificial y humana para continuar con un interminable listado de estudios y seminarios.

Cuatro sentidos

Para llevar a cabo esta estimulación se usan cuatro sentidos: oído, olfato, vista y tacto. La empresaria rechaza que este tipo de estimulación la puedan llevar a cabo los propios padres por su cuenta, «de la misma manera que no se nos ocurre operar de apendicitis a nuestro hijo, lógicamente buscamos un profesional», añade.

Marta Eugenia pone un ejemplo sobre la mala gestión de estas técnicas con la música de Mozart asegurando que no todas las partituras del genial compositor austriaco son apropiadas para un bebé: «el Réquiem puede ser negativo porque no sólo se trata de música de Mozart, sino de seleccionar determinados fragmentos de algunos autores cuya armonía produce un mayor desarrollo cerebral». La conclusión que sacan en Babysapien es que una mala estimulación puede provocar lo que se denomina «autismo funcional» u otros problemas en la relación del niño con el mundo. Entre las curiosidades, la directora destaca que el feto, a los siete meses, odia el rock y adora las melodías de Handel.

Desde la empresa de Marta Eugenia se afirma que los tres primeros años de la vida del niño son cruciales a la hora del aprendizaje. En esta etapa es más receptivo a la captación de información y más propenso a que, mediante la armonía, los aromas, la visualización de imágenes y colores, y el tacto, aprenda de manera más efectiva. La empresa nace de una experiencia empresarial anterior con Sapientec. Marta Eugenia Rodríguez lleva más de 15 años trabajando en la potenciación de la inteligencia en niños mayores de tres años y adultos.

Un método desconocido

Según la emprendedora, la mayor dificultad que ha encontrado la nueva aventura empresarial ha sido dar a conocer las bondades de su método a los padres, abriendo un mercado que no existía en nuestro país. Cuatro personas trabajan para la novedosa compañía que no descarta nuevos planes de expansión a través de proporcionar nuevos servicios a niños y embarazadas, según su directora.

Sobre el capítulo de ayudas y subvenciones, la fundadora de Babysapien responde que simplemente no les ha llegado ninguna «quizás porque no las hay previstas para nosotros», precisa Marta Eugenia.

El método divide a los pequeños en tres niveles situándose el primero de ellos en la estimulación al feto desde el quinto mes de embarazo. El segundo escalón iría desde que nacen hasta el año y medio y el tercero hasta los tres años. Cada nivel incluye 50 lecciones de 20 minutos, que abarcan la estimulación olfativa, auditiva, visual y táctil. La matrícula cuesta 50 euros y 20 cada sesión que suele durar 20 minutos.

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