Después de una intensa experiencia en diferentes restaurantes, David Muñoz volvió a Madrid con una idea clara: montar su propio local, porque «era lo que quería, lo que me gustaba y lo que hacía ilusión», declara este joven emprendedor. Y el resultado ha sido DiverXO, un «restaurante muy personal y muy diferente, que tiene una base muy humile, porque todo se hizo con lo puesto». De hecho, David confiesa que los orígenes no fueron fáciles. «Tuvimos que movernos mucho», pues «verdaderamente hay muchos más problemas de los que yo pensé, al menos en un principio», afirma.

Finalmente, obtuvo un crédito del ICO y en abril de 2007 el sector hostelero dio la bienvenida a DiverXO. Y en sólo un año ha conseguido estar a la altura de los grandes. «Nunca pensamos que íbamos a tener ni la mitad de la aceptación que estamos teniendo», confiesa David.

¿Qué tipo de público acude a DiverXO? «Hay de todo, desde empresarios hasta hosteleros, gente normal, de clase media, de clase alta…», porque si por algo se caracteriza este restaurante es por ser todo un ejemplo de que la buena gastronomía está al alcance de todos. De hecho, su fundador no duda en afirmar que «lo bonito de la gastronomía es que cada vez está más democratizada», algo que ha trasladado a su local.

En este sentido, David declara que cada restaurante tiene su público, porque «lo interesante y lo bonito de una ciudad como Madrid, para poder ser todo lo cosmopolita que a mí me gustaría en cuanto a gastronomía, lo interesante es que tuviera una gran oferta y de calidad». Y en ésta, la pequeña estructura en la que se ha creado DiverXO tiene mucho que decir.

Paso firme

De momento, el restaurante cuenta con una plantilla de ocho trabajadores, todos ellos jóvenes. Pero no nos confundamos, la juventud no es sinónimo de inexperiencia, y menos en este caso. Y no hace falta más que echar un vistazo a la trayectoria de David para darse cuenta de ello: con sólo 17 años ya combinaba su formación en la escuela de hostelería con su trabajo en el reconocido Balzac, de Andrés Madrigal.

A partir de entonces, el camino de este joven emprendedor ha estado sembrado de numerosas y fructíferas experiencias. Desde los casi tres años que estuvo en Viridiana hasta su estancia en el «pequeñito y desenfadado» Catamarón, pasando por Chanta-rella o por los cuatro años trabajando en restaurandes londinenses. Toda una trayectoria que ha servido a David para absorber lo que, finalmente, ha constituido la esencia de su negocio. «Intenté ver, sobre todo, las cosas que más suscitaban algún tipo de interés en mí», añade. Y el resultado no ha podido ser mejor.

No obstante, de cara al futuro, el fundador de DiverXO afirma que, a pesar de tener intención de ampliar servicios, prefiere esperar, ya que «tampoco es que llevemos un gran rodaje como para saber qué dirección va a tomar DiverXO». Ahora bien, una cosa tiene clara, y no es otra que mantener el toque personal que lo caracteriza. «Siempre será un restaurante pequeño, con pocos cubiertos, donde todo esté muy personalizado, sea donde sea». En cualquier caso, el éxito está asegurado.

‘Cocinero Revelación 2008’

Antes de que DiverXO cumpliera un año, su fundador, David Muñoz, recibió una gran noticia. Y es que a comienzos de 2008 fue galardonado con el premio al ‘Cocinero Revelación 2008’. «Está claro que cualquier premio es bienvenido, sobre todo si están reconociendo tu trabajo, y más cuando llevas una trayectoria tan cortita como la que lleva DiverXO», declara el joven. Aún así, David mantiene los pies en la tierra y no deja que los galardones se le suban a la cabeza. «Los premios me gusta intentar relativizarlos mucho», afirman. Porque, lo cierto es que, como señala, «el mejor premio que puede tener un cocinero es el cliente que viene a comer día a día».

Más información:

DiverXO

Tel.: 915 700 766

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