Como cada día, Laia Dublino entra en su furgoneta, arranca y se pone a hacer lo que más le gusta: curar a «mis chicos de cuatro patas». Y es que esta joven emprendedora se confiesa una «móvil-veterinaria; es decir, voy con la clínica a tu hogar». ¿Cómo lo hace? Muy sencillo, a través de una furgoneta transformada en clínica, dotada de la tecnología portátil y necesaria para ofrecer el mejor servicio veterinario. «Incluso presto el servicio de transporte para cirugía especializada», añade.

Todo empezó siendo estudiante. A Laia no le gustaba lo que oía sobre el servicio veterinario y decidió ofrecer uno alternativo, con el objetivo de mejorar la atención que se le presta al mundo animal y, por qué no decirlo, motivada por «la deliciosa idea, neurótica y obsesiva, de romper las reglas del juego». Y voilà, el resultado ha sido un innovador servicio veterinario.

Comodidad para dueño y mascota

Espacios pequeños, largas esperas por acumulación de gente, adaptación a los horarios del veterinario… Éstos son sólo algunos de los obstáculos con los que dueño y mascota se encuentran muchas veces en los sanatorios convencionales. «Sí, es mucho más cómodo estar en una clínica estática», señala esta emprendedora, pero «cuando modificas el entorno de una mascota, también puedes modificar la respuesta del sistema inmunitario». Por eso, qué mejor que llevar a casa del peludo paciente el mejor servicio y la tecnología más avanzada para que su recuperación sea de lo más eficaz.

Además, a Laia le gusta «ver a las mascotas en su ámbito normal, en su hogar. Quiero conocer sus hábitos y manías, experimentar con todo ello y relacionarme, en general, con el mundo del animal». Y para hacerlo posible, además de su profesionalidad y experiencia, Laia cuenta con unos «excelentes colaboradores externos» que permiten ofrecer un servicio global y completo en el que se incluye también alimentación, peluquería, paseos y, entre otras muchas cosas, adiestramiento.

Se trata, en definitiva, de un servicio completo que Laia piensa ampliar en un futuro. «Es parte de mi compromiso con la mejora del ambiente del mundo animal, en lo que está al alcance de mi mano», confiesa. No obstante, «aún no tengo claro en qué medida», aunque, como su propio negocio demuestra, esta emprendedora es una caja de sorpresas y todo es posible con ella.

Laia confiesa que «quizá la gente no logre creer que pueda mejorar la calidad de la asistencia con el mismo coste económico», pero sí que lo hace… y con creces. Esta joven veterinaria siente pasión por los animales y por eso ha ideado la mejor forma de ofrecer un servicio profesional diferenciado pero adaptado a las necesidades de la mascota. Bueno, y del dueño también, sobre todo por la flexibilidad horaria. «Hay gente que sólo puede vacunar a sus mascotas el domingo porque el resto de la semana trabaja o es padre o lo que fuere…», dice Laia. Y eso se nota, ya que «hacer malabarismos de horario produce un estrés que se trasmite a la mascota, y al final ir al veterinario puede convertirse en un problema», algo que esta experta intenta evitar por encima de todo.

Diversión… mucha diversión

«Quiero que la gente deje de relacionar el servicio veterinario con algo aburrido o cansado», subraya Laia. Le encanta «la gratitud de la gente y de mis chicos de cuatro patas» y lo demuestra en su forma de trabajar. «Me divierto mucho con mis chicos peludos y quiero transmitir esto», confiesa.

De hecho, Laia está pensando en ofrecer nuevas actividades «fuera del ámbito patológico pero relacionado con las mascotas, y quiero que los dueños las disfruten conmigo». Por eso, propone despedirse de las esperas y de los traslados en cochey «¡vamos a divertirnos un rato!».

Un mundo de anécdotas

Tratar con una mascota es todo un universo lleno de sorpresas. Y de eso sabe mucho Laia, que tiene anécdotas para dar y tomar, «sobre todo con aquellas mascotas devora-veterinarias», explica. «Luego me río, pero en los momentos en los que estoy con ellos sudo tanto que creo que el tirón que últimamente han tenido las empresas de desodorantes se debe a mí».

Sentido del humor no le falta, y eso se nota a la hora de ejercer su profesión. No hay nada mejor que la alegría para llenar de salud el alma… incluso la de un animal, y eso Laia lo aplica en su día a día.

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Laia Dublino

Telf. 656 324 950
www.laiadublino.com
hola@laiadublino.com

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