La Ribera del Duero es sinónimo de buen vino y, pensar en ello, es sumergirse en una cultura que se toma su tiempo para hacer bien las cosas, para cuidar los detalles y disfrutarlos. De ese espíritu y, en pleno corazón de esta comarca famosa por sus caldos, nació Lavida, Centro de Turismo Rural y Vino-Spa.

Concretamente, este complejo del enoturismo, se sitúa en Aldeayuso, una pequeña aldea de 30 habitantes, pedanía de Peñafiel en la provincia de Valladolid. Juan José Dávila y su esposa, María del Pilar Escribano fundaron este centro de descanso el pasado mes de octubre y aseguran que «el mercado está respondiendo porque cada vez facturamos más y ya tenemos incluso una lista de espera de dos meses».

El centro consta de alojamiento para 34 personas en 17 amplias habitaciones dobles, de las cuales cuatro son suites y todas cuentan con las comodidades que puede ofrecer el mejor de los hoteles. El diseño es una de las claves de este centro de turismo concebido bajo las técnicas chinas del feng-shui (aire-agua), los dos elementos indispensables para la vida que en este espacio se conjugan para hacerla más agradable y pausada.

Esta filosofía que impregna la construcción, persigue la armonía en todos y en cada uno de los aspectos de la vida. «Al encontrar un ambiente agradable, la energía fluye con armonía equilibrando los cinco sentidos y consiguiendo que los efectos terapéuticos de los polifenoles del vino actúen produciendo una tranquilidad que buscan los que nos visitan», explica Juan José Dávila.

El diseño

Precisamente el diseño del espacio fue lo que más problemas ocasionó a Juan José y María del Pilar en sus recientes inicios, quizás porque tenían muy claro lo que querían y, así, llegaron las desavenencias con los arquitectos que fueron contratando para realizar la obra. Cuatro diseñadores diferentes tuvieron que pasar hasta que encontraron el que entendió lo que querían hacer de este espacio rural.

A partir de ahí, todo está concebido para el descanso, para dejar el estrés en la puerta del acogedor claustro que recibe al cliente. Al matrimonio les pareció que esta aventura empresarial era una buena forma de disfrutar de esta etapa de su vida en la que «sumamos 120 años y siete nietos entre los dos», recuerda con humor Juan José Dávila.

El inicio no fue demasiado complicado ya que María del Pilar Escribano es propietaria de una bodega y su marido se define como «un profesional del campo». Desde este cercano comienzo, tuvieron muy claro que no iban a regentar un hotel rural cualquiera sino con una personalidad muy definida que se reparte por los 2.000 metros cuadrados que ocupan las instalaciones. Sobre las ayudas públicas, el propietario de Lavida afirma que no han recibido aún ninguna, «aunque las hemos solicitado».

La experiencia empresarial ha tenido la virtud que comparten muchas casa rurales: no sólo respetar el entorno del que viven sino mejorarlo con la recuperación de un antiguo Lagar del Siglo XVIII completamente restaurado, donde se ofrece al cliente la oportunidad de disfrutar de la vendimia pisando la uva como se hacía antaño. En este templo del vino no podía faltar una sala de catas o enoteca con gran variedad de vinos de todo el mundo.

Visitas a la Toscana

Juan José explica con satisfacción que en el proyecto su mujer y él «han invertido su patrimonio para trabajar en lo que les gusta». Sobre la preparación de la idea, los empresarios recuerdan que les llevó cuatro años de visitas a regiones con más antecedentes en este tipo de turismo como la Toscana italianao la región de Burdeos en Francia.

De esos conocimientos pudieron aplicar en plena Ribera del Duero, una tierra de caldos sobradamente conocidos, los efectos terapéuticos del vino. «La uva contiene grandes propiedades en su néctar, pero las sustancias más terapéuticas, las contienen el hollejo y la semilla», aclara Dávila. El tratamiento de vinoterapia utiliza los derivados de la uva a través de los poros y se basa en las propiedades de los polifenoles del vino tinto. Lógicamente, el vino utilizado para los tratamientos es el caldo de la propia Ribera del Duero.

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