Estás buscando trabajo y te han llamado para una entrevista. Dispuesto a demostrar tu valor como candidat@, te preparas lo mejor posible para la entrevista de empleo. ¿Cuáles son los aspectos que nunca debes dejar escapar?

 

 

La hora

Sé puntual. Si por algún motivo de emergencia tienes un retraso, llama por teléfono para explicar lo ocurrido y disculparte. Durante la entrevista de trabajo, apaga el teléfono para evitar interrupciones, así como ver constantemente el reloj. Estas actitudes demuestran tu interés en la entrevista, así como tu respeto por el tiempo de tu entrevistador.

La imagen personal

Crear una buena primera impresión desde el minuto cero es siempre un punto a favor. La pulcritud es fundamental: revisa tu ropa, el cabello y las manos con minuciosidad. Viste formal, de acuerdo al puesto para el que haces la entrevista. Si eres mujer, evita los accesorios y/o maquillaje excesivos: vas a una entrevista de trabajo en la que debes trasmitir seriedad y responsabilidad, no a un evento social. Recuerda siempre que si te han llamado es porque existe un interés en tu capacidad profesional, no desvíes la atención hacia otros aspectos de tu persona.

La actitud durante la entrevista de empleo

Una buena actitud es un factor decisivo para triunfar en una entrevista. Debes aprender a distinguir lo que busca tu entrevistador y responder a sus expectativas. Ten por regla general mantener la confianza en ti mismo y la serenidad durante todo el tiempo que dure la entrevista. Muestra una imagen positiva sin caer en la excesiva efusividad, y aunque tengas muchos años de experiencia en las labores que se te piden, sé siempre humilde: recuerda que nunca acabamos de aprender. Responde todas las preguntas que se te hagan de forma directa, mirando a tu interlocutor a los ojos y argumentando por qué tú aportarías un valor a la empresa en la posición que tienen disponible.

La historia laboral

¿Por qué dejaste de trabajar? ¿Por qué te interesa cambiar de empresa? ¿Cómo describirías tu experiencia anterior? Las preguntas sobre tu pasado o presente laboral, son un punto clave. Tanto si estás en activo como si estás en situación de desempleo, lo aconsejable es no dar más información de la estrictamente necesaria. La discreción es un factor siempre valorable para cualquier organización.

La negociación del salario

El tema salarial es una de las partes más espinosas de una entrevista de trabajo. Como norma general y aunque parezca obvio decirlo, jamás abordes el tema si es que no lo hace primero tu entrevistador. Muchas veces las condiciones salariales no se discuten sino hasta una segunda o tercera entrevista. ¿Qué responder una vez que te preguntan directamente por la retribución que deseas percibir? Puestos en esa situación, lo más aconsejable es dar un rango salarial, no una cantidad definida. Si estás dispuesto a conversarlo puedes añadir que la cifra es “negociable”.

 

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