¿Quieres opositar? ¿Te lo estás pensando? ¿Ya te falta poco para hacer los exámenes? Presentarse a diversas pruebas para obtener una plaza de empleo público es una opción muy popular en España desde hace años.

 

Las razones de peso para encerrarse a estudiar durante largos meses son obvias: un empleado público o funcionario tiene garantizado el puesto de trabajo y buenas condiciones salariales de por vida. Entre otros beneficios.

Impulsada por la actual crisis económica y social, la idea de opositar es una excelente alternativa. Sin embargo, antes de comenzar a leer, subrayar con marcador, o hacer esquemas te aconsejamos evaluar tu nivel de motivación. Necesitas tener voluntad y ganas para que las salidas con amigos, las comidas familiares, los viajes o el deporte sean nada frente a tu pila de folios por revisar.

Si tienes la motivación necesaria para llegar a tu meta, sólo tienes que seguir estos consejos como si fueran mandamientos:

• Comienza de forma progresiva: primero tómate el tiempo de estudio como un trabajo a medio tiempo, y en dos semanas inicia la jornada completa. Prepararte para opositar no equivale a trabajar, pero debes hacerlo con la misma constancia con la que acudirías a un trabajo. Esto incluye recuperar las horas perdidas de estudio en tu tiempo libre

• Invierte el dinero de forma inteligente. Ponte en manos de una escuela especializada en oposiciones. Ventajas: te darán todo el material que necesitas, se encargarán de organizar tus simulacros de exámenes, y podrás medir el nivel de otros estudiantes como tú

• Planifica tus horas de estudio por temas, de esa manera no te angustiarás con Biología, Historia o Física durante horas interminables. Cambia la temática cada dos o tres horas. Establece un orden e intenta respetarlo

• Si te dedicas única y exclusivamente a estudiar para las oposiciones, llegará un momento en el que te sientas agobiado por el papeleo y subrayado. Organiza tu tiempo libre. Aunque no te vayas de fiesta hasta la mañana siguiente, puedes y debes darle un respiro al estudio. Sal de casa algunas tardes, da un paseo, ve al cine o visita a tus amigos

• No te deprimas si subes o bajas de peso durante los meses de estudio, es normal salvo que el cambio represente un problema para tu salud. Los nervios y la ansiedad pueden dominar a quienes se preparan para optar por una plaza pública, sobre todo durante la etapa final. Opositar también pone a prueba tu fortaleza mental.

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