¿Eres de los que siempre acabas planeando tú las presentaciones y conferencias en el trabajo? ¿En tu entorno siempre te proponen que seas el responsable de organizar porque lo haces muy bien? Si ambas respuestas son afirmativas, quizá te deberías plantear dedicarte seriamente a ser Organizador de Eventos. Para que termines de animarte y te pongas a ello, en el siguiente post te vamos a desvelar todas las claves sobre cómo ser todo un profesional del sector.

¿Qué cualidades debe tener un Organizador de Eventos?

Principalmente tienes que tener muchos y buenos contactos, tanto para que sean tus clientes como para poder colaborar. Así pues, empieza desde ya a cultivar el networking y no olvides que ser sociable es una habilidad imprescindible en este sector, así como tener una excelente capacidad de comunicación que te ayudarán a conciliar todas las partes implicadas.

Otra destreza básica es que tengas capacidad de trabajo y organización, de ello va a depender el éxito del evento que organices. El futuro te lo garantizarás teniendo un comportamiento profesional, eficaz y discreto, lo que te ayudará a hacerte poco a poco un nombre en el sector.

Encontrarte en situaciones de estrés, trabajar contrarreloj, lidiar con problemas laborales, personales y organizativos son ejemplos de lo que te vas a encontrar en tu día a día, por lo que tener templanza y autocontrol te van a ser de gran ayuda. Tu objetivo es satisfacer a los asistentes al evento así que sé original y deja tu impronta personal en cada acto que organices. Tampoco olvides que debes ser bueno en la resolución de conflictos, tener habilidades de negociación y dedicar mucha atención a los detalles.

¿Qué  estudiar para ser organizador de eventos?

La formación es muy importante a la hora de posicionarte en el sector, así que debes  realizar un curso en organización de eventos, ya sea online o presencial que te permita la incorporación al mundo laboral, bien liderando tu propia iniciativa o trabajando por cuenta ajena.

Lo ideal es que recibas la formación más específica y completa que, sin duda, la obtendrás en la universidad cursando el Grado en Protocolo y organización de eventos.

Una vez terminado, ese u otro grado, es muy buena idea completarlo con otros estudios más concretos según el sector en el que quiera trabajar. Ten en cuenta que en el mundo de la organización de eventos, la especialización está muy valorada. 

¿Y si monto mi propia empresa de organización de eventos?

El camino más directo para llegar lejos es empezar por convertirte en el colaborador de un profesional bien situado del que aprender. Así tendrás la experiencia y las bases prácticas necesarias para dar el salto a convertirte en el responsable de tu propia empresa de organización de eventos. Antes de empezar, ten en cuenta todos estos factores:

– Subcontratación: En base a tus contactos y experiencia contrata a los mejores colaboradores, ya que ellos serán claves para ofrecer el servicio más completo y profesional posible.

– Dinero: para montar una empresa necesitas tener efectivo, porque normalmente los proveedores te cobran por anticipado y los clientes después del evento. Intenta negociar una parte del pago por adelantado. Te en cuenta que si eres menor de 35 años puedes optar a ayudas.

– Especialización: Céntrate en un target concreto del mercado, como en la organización de bodas, de comuniones, bautizos o cumpleaños, de eventos deportivos, de congresos o donde encuentres un mercado que explotar. Debes ser consciente que los servicios a empresas están bastante cubiertos, por lo que una buena opción es especializarse en gestión de eventos para particulares.

– Acciones comerciales: Todo el tiempo en el que no estés gestionando un evento lo debes de invertir en procurarte clientes y tejer tu red de contactos.

Con toda esta información, ahora ya solo te queda empezar cuanto antes y dejarte llevar por tu espíritu emprendedor.