Realiza la construcción e instalación de rejas, balcones, vallas metálicas, portones para garajes, puertas, ventanas y cierres de galerías de acero, aluminio o PVC para viviendas, locales comerciales y naves industriales. Así, combina las dotes de carpintería normales con el dominio de las construcciones metálicas, que se pone de manifiesto a través de unos procesos de mecanización propios y de la soldadura.

Su tarea recoge desde la toma de medidas a la colocación. El carpintero metálico debe tomar las medidas «in situ» en el lugar de la obra, realizando un croquis de los elementos a construir o interpretando los planos, con el objetivo de planificar y organizar la construcción. En la base de esa planificación está la elección del tipo de material más adecuado al pedido del cliente. Cuando ya conoce las medidas y el material, se encarga de dar forma al objeto, aplicando técnicas de dibujo, para que el corte del material (tamaño, agujeros, encastes, troquelados) sea preciso. Para llevar a cabo esta acción, en la mayoría de ocasiones utiliza máquinas semiautomáticas o herramientas manuales adecuadas para los trabajos menos mecanizados.

Posteriormente ensambla las diferentes piezas (bisagras, pomos, etc.), en ocasiones a través de la soldadura, que debe dominar, y se asegura que haya una correcta alineación, hermetización y funcionamiento, y en caso de que sea necesario un cristal, lo instala y certifica que las juntas están bien colocadas. La instalación es el último paso que acomete en su labor, cuidando que no haya desviaciones, todo quede ajustado y nunca sea forzado su funcionamiento.

 

[ ¿Qué formación necesitan? ]

 

Este profesional debe estar en posesión del «Certificado de profesionalidad de carpintero metálico y de PVC», que se creó hace diez años para regular la profesión. Para obtener este certificado es preciso haber superado un curso de conocimientos, que de forma habitual ofrecen las escuelas de oficios u otros organismos a través de la formación ocupacional, pues no existen unos estudios específicos en el campo de la formación profesional, ni de grado medio ni superior. No obstante, los estudios de grado medio de técnico en soldadura y calderería están relacionados.

En la formación ocupacional el itinerario formativo está compuesto por las materias de interpretación de planos, corte de metales, soldadura y construcciones e instalaciones con acero suave, aluminio y PVC. Por tanto, una formación donde prima la destreza manual y que obliga a que este profesional sea preciso, organizado, metódico, observador y atento a los detalles.

 

[ ¿Qué perspectivas laborales tienen? ]

 

Este profesional ejerce su actividad en empresas de carpintería metálica, especialistas en las instalaciones de aluminio y PVC, materiales que actualmente están en auge en la construcción de nuevas viviendas por sus buenas prestaciones. En este tipo de empresas, trabajará como asalariado o también mediante la realización de servicios puntuales, lo que le obliga a ser autónomo y poder tener así la capacidad de trabajar para diferentes firmas en función de sus necesidades o del tipo de servicios más específicos que ofrezca o del mayor margen de beneficio que le proporcionen.

Estos profesionales tienen una buena inserción en el mercado laboral porque tanto la construcción de nuevos edificios como las reformas en interiores de viviendas no dejan de crecer en los últimos años.