Buscas un trabajo estable y te estás planteando la posibilidad de conseguir un empleo de funcionario. Sin embargo, el primer paso te ha mostrado lo amplio que llega a ser el mundo del empleo público. Un mundo cuyas normas todavía desconoces y en el que no te mueves con comodidad. ¿Cómo acceder a él? Descúbrelo todo sobre oposiciones, convocatorias y empleo público.

¿Cómo empezar a buscar tu oposición? Hay muchas maneras de buscar. El criterio de búsqueda que elijas depende de tus prioridades. Por ejemplo, ¿qué es más importante para ti, la localización del puesto, la especialidad, el sueldo o la facilidad de acceso? Barajando estas y otras variables acabarás encontrando tu personal criterio de búsqueda.

Esta búsqueda puede ser por convocante, según te dirijas a la Administración Autonómica, a la Administración General del Estado, a la Administración Local, a la Administración Universitaria o a la Unión Europea. También puedes hacer tu búsqueda por grupo. Del A al F, los diferentes grupos definen las diversas categorías, los estudios necesarios y el sueldo y horario. Otra forma de orientar tu búsqueda es según la titulación, si es Universitaria o No Universitaria. También hay oposiciones de diversos tipos: Concurso, Oposición y Concurso-Oposición. El Concurso evalúa los méritos de los aspirantes al puesto según la baremación establecida, que fija su orden de puntuación. La Oposición implica la realización de una o más pruebas para determinar la capacidad y la aptitud de los aspirantes, fijando su orden en función de la puntuación obtenida. Finalmente, el Concurso-oposición es un sistema mixto en el que se combinan los dos anteriores.

¿Temporal o permanente?

Otra distinción en este vasto mundo del empleo público se basa en el tipo de personal: Bolsa de Trabajo, En formación, Funcionario, Funcionario Interino, Laboral y Otras categorías. Según si el personal es permanente o temporal se aplica un sistema de selección u otro. Por ejemplo, para ser funcionario de carrera se utiliza, salvo excepciones, la oposición o el concurso-oposición. En cambio, para la selección de personal funcionario interino se forman bolsas de trabajo con los aspirantes que sólo han superado parte del proceso selectivo o aun superando las pruebas no han obtenido plaza.

Por otro lado, para la contratación de personal laboral temporal las bolsas incluyen a los aspirantes que alcanzan el nivel mínimo suficiente establecido en las convocatorias de selección del personal laboral permanente. Cuando no existe lista de espera o bolsa de trabajo, el procedimiento de selección se realiza mediante convocatoria a concurso.

Define tu área temática

Las áreas a las que puedes dirigir tus esfuerzos opositores son muy variadas y se inscriben en diferentes ámbitos, desde la Administración del Estado a la Local, pasando por Aena, la Enseñanza infantil y primaria, la secundaria, los profesores de FP, Justicia y Sanidad, los Cuerpos y fuerzas de seguridad… Dentro de cada ámbito, además, encontrarás áreas más específicas, que probablemente incluyen la profesión que buscas: Bombero, Cuidador, Auxiliar administrativo, Ordenanza, Conductor, trabajador de Museos, Agrónomo, Conserje, Arquitecto, Electricista, Ingeniero, Geólogo, Cocinero, Trabajador social… Dentro del área de la sanidad, encontrarás las categorías de ATS, Celador, Enfermería, Médico, Psicólogo, Sanitaria, Hospital, Traumatología, Laboratorio y Cirugía. Mientras que en el ámbito de la Justicia las opciones son Abogado, Juez, Magistrado, Secretario judicial, Justicia, Juzgado, Procesal, Auxilio, Judicial y Procesal. En definitiva, tus estudios previos y tu vocación te dirigirán hacia unas oposiciones u otras.

En otras ocasiones, tu decisión dependerá de las convocatorias existentes y te decantarás por la oportunidad. En la Administración del Estado, por ejemplo, puedes optar a la Escala de gestión, la Escala superior, Agentes, Técnicos o Inspectores de Hacienda, Auxiliar administrativo, Técnicos o Inspectores de la seguridad social, Cuerpo superior, Cuerpo de gestión o Escala de gestión.

Elige según tu nivel de estudios. O no

El nivel de estudios que tengas define el techo hasta el cual puedes llegar en los concursos de oposiciones públicos, pero no lo es todo. Y es que siempre tienes la opción de entrar en el funcionariado por la puerta más accesible, es decir, presentándote a una convocatoria de un nivel inferior al de tus estudios.

En este sentido, otro factor a tener en cuenta al plantearse una oposición es conocer cómo funciona la organización del personal público. Los funcionarios se agrupan en cuerpos y escalas. El cuerpo define el carácter de las funciones que realizan. Dentro de cada cuerpo, según la especialización de sus funciones, pueden existir escalas, dependiendo del nivel de titulación exigida. Estas escalas se definen por letras. Para acceder al grupo A, de Técnico Superior, es necesario disponer del Título de Doctor, Licenciado, Ingeniero o Arquitecto. Para formar parte del grupo B, Técnico de Gestión, es necesario contar con el Título de Diplomado Universitario, Ingeniero Técnico, Arquitecto Técnico o Formación Profesional de Tercer grado. El grupo C, Administrativo, precisa del Título de Bachiller o de Formación Profesional de Segundo Grado. El grupo D, Auxiliar Administrativo, exige poseer el Título de Graduado Escolar o la Formación Profesional de Primer Grado. Finalmente, para acceder al grupo E, Subalterno, se precisa el Certificado de escolaridad. Como se puede suponer, las pruebas y temarios de la oposición adquieren mayor dificultad a medida que se avanza en la escala hacia la letra A.

¿Cuáles son los requisitos?

Aunque se especifican en cada convocatoria, los requisitos más habituales para acceder a la función pública suelen ser poseer la nacionalidad española o de alguno de los Estados miembros de la Unión Europea; tener la edad establecida en las bases de la convocatoria; poseer el título solicitado en cada convocatoria o estar en condiciones de obtenerlo en la fecha requerida; no padecer enfermedad o limitación física o psíquica que sea incompatible con el desempeño de las funciones del puesto, y no hallarse inhabilitado para el desempeño de funciones públicas.