Todos admiramos a grandes personalidades como Mahatma Gandhi, Nelson Mandela o Martin Luther King. Y también a hombres y mujeres de empresa de nuestros días que, igual que Richard Branson de Virgin, Jeff Bezos de Amazon o Mark Zuckerberg de Facebook, han sabido hacer de su marca personal una garantía de éxito para los negocios o las causas en las que creen. Más que nunca, las organizaciones necesitan portavoces solventes que hagan brillar sus productos y servicios sobre los de la competencia. Si no lo contáis bien, da igual lo que hagáis, y esa máxima se cumple en empresas grandes, medianas y pequeñas. De todos los sectores. En negocios consolidados y en startups.