La actividad bursátil experimentó, en los primeros años del siglo XXI, un acusadísimo vaivén, que generó una clara incertidumbre ante el hecho de que las viejas reglas de inversión parecían no funcionar. Esta circunstancia estuvo ligada al paso de épocas de excesiva euforia (derivadas de las burbujas tecnológica, inmobiliaria, de deuda, bancaria y de consumo) a otras de una brutal recesión, que no sólo derivó en grandes decepciones, sino que incluso llevó a la ruina a muchos inversores.

Para superar estas circunstancias, resulta imprescindible volver al origen (back to basics), puesto que, pese a los cambios acaecidos, hoy en día sigue siendo válida una máxima: la inversión en bolsa continúa siendo ventajosa si se hace a largo plazo. Eso sí, para que esto ocurra, es preciso continuar utilizando las reglas básicas de inversión, sin dejarse amilanar por las circunstancias o sin dejarse condicionar por el nerviosismo o por el pánico. Únicamente de este modo, se podrán tomar decisiones acertadas a largo plazo.

A través de este curso, se mostrará la herramienta de análisis tradicional más conocida y utilizada: el análisis fundamental, que, a buen seguro, volverá a imponerse. De ahí que sea preciso conocer qué es y cuáles son las principales metodologías de las que se sirve.