Conocer varios idiomas supone una ventaja tanto en el ámbito de la comunicación, como en el de los negocios o en de la diplomacia. De ahí que resulte especialmente útil el aprendizaje de nuevas lenguas.

La francesa, la segunda más utilizada en las relaciones internacionales, es hablada por más de 237 millones de personas en los cinco continentes y es oficial en un elevado número de países y son muchas las organizaciones internacionales que la emplean como lengua de trabajo. Es el caso de las Naciones Unidas, de la Organización Mundial del Comercio y de la Organización Internacional del Trabajo y de la Unión Europea, entre otras.



A través de este curso, se busca que el alumno se acerque a este idioma, de tal modo que sea capaz de:

Comprender las ideas principales de un discurso o de un texto.

Comunicarse, por ejemplo, durante un viaje.

Atender el teléfono y escribir cartas formales e informales.

Acudir a una entrevista de trabajo y conocer las principales órdenes que se pueden transmitir en un entorno laboral.