Analizando nuestro grado de desarrollo y el valor que damos a estas habilidades, seremos conscientes de los criterios y actitudes que rigen diferentes aspectos de nuestra vida; y así sabremos cómo mejorar los que nos limitan personal y profesionalmente.
Entre otros beneficios conseguiremos:

• Conseguir mayor seguridad y auto-confianza.
• Aprender y poner en práctica mecanismos para motivarnos y motivar a los demás.
• Potenciar nuestro nivel de empatía para un mejor feedback.
• Mejorar la manera (forma y fondo) de hacer preguntas y escuchar al receptor.
• Controlar las emociones en la resolución de conflictos y situaciones difíciles.
• Conseguir fomentar actitudes positivas.
• Desarrollar nuevos hábitos que nos llevarán a incrementar nuestra capacidad de liderazgo.
• Lograr una mayor colaboración de los demás mejorando nuestras relaciones personales y profesionales.

• • Practicando la dinámica de la comunicación.
  • Descubriendo los elementos básicos para una comunicación eficaz.
  • Aplicando los principios que ayudan a crear sintonía con los demás.
  • Aprender a hacer preguntas en lugar de afirmaciones.
  • Ser un oyente activo. Desarrollando la empatía.
  • Conseguir la resolución de conflictos. Tratando emociones y describiendo hechos.
• Convencer y Motivar
  • Transmitir convicción y seguridad.
  • Emplear evidencias.
  • Motivar a la acción.
  • Comprender la razón y el sentimiento como elementos de la comunicación.
  • Aprender a controlar las emociones.
  • Saber usar datos y opiniones.
  • Experimentar el reconocimiento como herramienta de motivación.
  • Adquirir asertividad, control personal a través de la autoafirmación.
• Trabajar con el equipo e influir en los demás
• Cómo corregir errores sin herir ni causar resentimiento.
• Reconocer y valorar los esfuerzos de los demás.
• Cómo resolver problemas de una manera eficaz.
• Conseguir sinergia en la comunicación con el equipo.
• Identificar los factores que facilitan la cooperación y motivación de los miembros del equipo.