Curso presencial
Barcelona
Duración : 2 Días
En este módulo podremos revisar las relaciones con nuestros hijos o nuestra relación como hijos, para restablecer el orden que permite encontrar el equilibrio dentro de la familia.
Veremos que cuando respetamos que los primeros tienen prioridad sobre los siguientes, estos se sienten reconfortados, o sea, cuando la mujer le dice al hombre: tú eres primero y después son nuestros hijos, esta comprensión genera vinculación visible del hombre en la pareja y refuerza y da seguridad a los hijos que entonces, pueden sentirse apoyados por su padre y su madre juntos, sin tener que ser ellos los que se sientan teniendo que ocupar un lugar que no les es propio.
Los hijos.
Los hijos representan la unión de sus padres.
El orden de nacimiento.
Madres solteras. Hijos ilegítimos. Inseminaciones.
El proyecto sentido
Relaciones anteriores de los padres
Hijos de padres divorciados.
Hijos adoptados.
Cuando la madre muere en el parto.
Morir en lugar de otros
No podemos tener hijos.
La fidelidad a los padres.
Frases sanadoras. Visualizaciones.
Movimientos sistémicos y constelaciones.
Puesta en común y comprensión de los movimientos vistos en las constelaciones.
Los hijos representan la unión de sus padres
En los hijos padre y madre están en una unión inseparable.
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Temario completo de este curso
os hijos representan la unión de sus padres
En los hijos padre y madre están en una unión inseparable.
Por lo mismo, el padre no puede mirar a sus hijos sin ver en ellos simultáneamente a la madre y no los puede amar sin que ame en ellos al mismo tiempo a la madre y eso también vale viceversa. La madre no puede mirar a los hijos sin que en ellos al mismo tiempo vea al padre y que ella al mismo tiempo también ame al padre.
Esto es relativamente simple, pero voy a dar un paso más. Porque los hijos no sólo tienen padre y madre. Los hijos al mismo tiempo también tienen el destino inconcluso del padre y de la madre y los destinos inconclusos de toda la familia, tanto del padre como de la madre.
Y hasta dónde se puede remontar. Es lo que se puede observar en este trabajo de constelaciones. Miramos uno por uno a los hijos y asentimos a ellos, no sólo como madre o padre. Y en ellos no sólo nos vemos a nosotros como hombre y como mujer, también asentimos a los destinos, en los que ellos se ven involucrados, exactamente como es.
También podemos mirar, además, a esa fuerza creadora de donde proviene todo destino, exactamente tal como es. Solucionado o no solucionado. Tal como es. Todos los destinos se encuentran en su camino. Ahora nos dirigimos y contemplamos esa fuerza creadora, le ofrecemos a nuestros hijos y le decimos a esa fuerza creadora: “por favor”.