1) Fijar los pensamientos que danzan sin parar. Plasmarlos en el papel y a partir de ahí poder gestionar las emociones que conllevan. 2) Analizar los aspectos de nuestra vida que nos hieren y mediante los ejercicios de escritura obtener una visión diferente de ellos para poder pasar de problema a solución. 3) Ofrecer herramientas de análisis de la personalidad a través de la estructura de la escritura y del enfoque personal de los temas. 4) Estimular la imaginación. 5) Aprovechar la escritura como proceso de mejora personal.