Mejorar las relaciones y vínculos con el alumnado, las familias y el resto del equipo docente. Entender las dificultades de aprendizaje a partir de las dinámicas inconscientes y familiares en que se generan. Acompañar las situaciones complejas que se dan, de forma cotidiana, en las escuelas y demás contextos de acompañamiento de la infancia. Desarrollar estrategias para acompañar y entender las emociones desde un punto de vista sistémico. Crear contextos de aprendizaje y bienestar para los niños y niñas que acompañamos, de modo que puedan alcanzar el desarrollo máximo de sus potenciales. Realizar un trabajo personal, tanto a nivel biográfico como de reubicación en el propio sistema familiar. Desarrollar capacidades docentes y herramientas prácticas para poder intervenir con seguridad ante los retos del día a día