Hasta el año 2006 no se permitía al colectivo transexual realizar una rectificación registral en la que constase el nombre y el sexo con el que se sentían identificados. En el año 2010 se realizó la primera operación de cambio de sexo a una menor de 16 años, acrecentando la polémica sobre la intervención previa a la mayoría de edad. Estos dos ejemplos son consecuencia de que hasta hace relativamente poco tiempo, la transexualidad era equiparada a enfermedad mental. Es por ello que su estudio y debate es sumamente importante desde el punto de vista clínico, debido al enorme sufrimiento personal, social y familiar que conlleva. Hablar de transexualidad significa impulsar su normalización e integración social, objetivo prioritario de este seminario.