Desde que en 1864 se declarara la protección del actual parque nacional de Yosemite en Estados Unidos, la superficie ocupada por las áreas o espacios naturales protegidos no ha dejado de crecer, al tiempo que se han multiplicado los objetivos que se quieren obtener con ellos. Entre estos destacan, ciertamente, la conservación de los recursos naturales en general y de la biodiversidad en particular, ya que los espacios protegidos constituyen hoy en día una de las principales iniciativas, aunque no la única, para preservar esos valores naturales amenazados por la presión humana.

Pero la importancia de las áreas protegidas va mucho más allá de esa preservación de la biodiversidad, la geodiversidad o los procesos ecológicos, ya que constituyen un elemento de gran importancia para poner en contacto al ser humano con la naturaleza, con los consiguientes beneficios psicosociales, a través del uso público, o para lograr el desarrollo socioeconómico de las zonas en que se sitúan a través del aprovechamiento sostenible de los recursos y a través del turismo que generan, contribuyendo así a fijar población en esos territorios, lo que resulta especialmente importante en el actual contexto de abandono de zonas rurales a nivel mundial.

Por ello, el objetivo principal de este curso es el de proporcionar una introducción general a las áreas naturales protegidas, abordándose los principios generales de los espacios naturales protegidos tanto en su tipología como en su planificación, de forma que el alumno adquiera conocimientos y competencias que puedan serle de utilidad profesional en el futuro. Para lograr este objetivo, se estudiará tanto el concepto y tipología de las áreas protegidas como aspectos generales de planificación y de gestión, abordándose todo ello mediante ejemplos reales.