El mundo globalizado en el que el autocuidado, la vida fitness y la alimentación saludable se han vuelto un punto de inflexión con repercusiones comerciales importantes, acompañadas del aumento en la expectativa de vida en las poblaciones ha generado que las enfermedades crónicas ocupen un lugar importante en la práctica médica diaria.  La salud parece haber migrado de ser el área de trabajo del personal en salud a las pantallas de televisión o redes sociales que divulgan grandes cantidades de información.  La Medicina Funcional, modelo estructurado de atención basada en el análisis integral de los sistemas biológicos, factores asociados al estilo de vida, las interacciones sociales y emocionales de las personas, permite facilitar la coadyuvancia y el control de múltiples patologías, a la vez que construye una relación médico-paciente que permite intervenir activamente en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, o sus complicaciones, basada en principios fisiológicos y fisiopatológicos en un modelo de atención centrada en la persona.