En la actualidad, la recomendación general de la OMS sobre Lactancia Natural (LN) va encaminada a iniciar la lactancia materna en la primera hora de vida, y mantenerla como única forma de alimentación durante los 6 meses siguientes; a partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos inocuos. Pero la implementación de estas recomendaciones, a nivel mundial, distan mucho con lo que se desea. Así, la propia OMS expone que, en el año 2015, menos del 40% de los lactantes menores de seis meses reciben leche materna como alimentación exclusiva. En España, esta cifra dista, todavía más, de la recomendación del Organismo que vela por nuestra salud, situándose la tasa de LN a los 6 meses de vida en el año 2017 en un 24,78%, según datos del INE.

Los profesionales sanitarios se encuentran vinculados a los pacientes de forma permanente. En el caso de madres y bebés, se hallan vinculados a ellos desde el embarazo, parto y puerperio, en el primer caso y, en el caso de los bebés, durante toda su primera infancia. Algunos estudios demuestran que los conocimientos de Lactancia Materna por parte de los profesionales sanitarios en nuestro medio es relativamente escasa y que estos conocimientos están relacionados con el abandono de las lactancias por parte de la madre, necesitando la mujer una red de sostén correctamente formada para poder llevar a cabo su lactancia. Así, los profesionales sanitarios pueden contribuir a la consecución de este objetivo, del cual, actualmente, todavía estamos lejos.