La formación especializada tiene que permitir al odontólogo asumir los tratamientos descritos dentro de su campo de actividades. Los conocimientos y las competencias que se deben adquirir son: Todos los métodos de diagnóstico de las anomalías, lesiones y enfermedades de los dientes, de la boca, de los maxilares y de los tejidos adyacentes. Los tratamientos de urgencia. El tratamiento de las lesiones dentales y de sus estructuras de apoyo, incluida la periodoncia. El tratamiento de las fracturas maxilares y de sus complicaciones y secuelas. El tratamiento de todas las lesiones en las que estén implicados los tejidos dentales y que requieran cirugía, incluidas las implantaciones, trasplantes y reimplantaciones de los dientes naturales y artificiales (implantología). La cirugía preprotésica. La corrección quirúrgica de las anomalías y de las maloclusiones congénitas y adquiridas de los maxilares. El tratamiento de la patología de la articulación temporomandibular y del dolor orofacial. La colocación de prótesis de resección y de obturadores postquirúrgicos.