1. Conducir el diálogo entre fe y razón con dominio de los contenidos de la disciplina, de modo de generar, en los estudiantes de enseñanza media, instancias de profundización de la fe sustentada en la argumentación racional. 2. Argumentar las razones contenidas en las verdades reveladas, a fin de comprender el sentido de la vida en Cristo que ilumina el misterio del hombre y permite vivir el mensaje cristiano conforme a la caridad y anuncio del Evangelio. 3. Fundamentar las verdades contenidas en el Catecismo de la Iglesia Católica como inspiración de acción para una vida coherente al mensaje de salvación cristiana en relación a la profesión de fe, la celebración del misterio cristiano, la vida en Cristo y la oración cristiana. 4. Discriminar los paradigmas actuales de explicación de la realidad a la luz del diálogo fe, ciencia y cultura, de modo que, la visión del hombre sea coherente con el Magisterio y favorezca una vida al servicio de la Iglesia. 5. Integrar en su quehacer pedagógico las inquietudes que viven los jóvenes de enseñanza media en la actualidad, para responder a sus necesidades de formación espiritual afianzándola en la práctica de una vida sacramental. 6. Conducir el proceso de enseñanza-aprendizaje considerando las características propias del desarrollo físico, cognitivo, psicosocial, emocional y moral del adolescente. 7. Planificar de modo integrado y consistente los contenidos disciplinares, metodologías y diversas herramientas evaluativas que potencian el logro de los aprendizajes en los estudiantes de enseñanza media. 8. Aplicar estrategias pertinentes para trabajar en equipo con otros profesionales y con la familia, como una manera de potenciar la formación integral de los estudiantes de enseñanza media. 9. Considerar en sus decisiones, como profesional de la educación, criterios éticos, orientando su quehacer pedagógico desde los principios antropológicos y valóricos de la religión católica.