Afrontar la necesidad de conocer e investigar la dimensión teórica de la cultura, a través de un programa que analiza la realidad misma del fenómeno para comprenderlo, identificarlo y aplicarlo en los ámbitos más transversales y multidisciplinarios. Dar respuestas creativas e innovadoras a las demandas sociales que se plantean en el ámbito humanístico y cultural. Cultivar este enfoque es hoy un factor fundamental para aplicar y definir una buena política cultural tanto en el ámbito de la Administración Pública como en instituciones privadas, industrias, sectores comerciales, etc. Dar respuesta a los retos que implican en la actualidad la aparición de nuevas formas de ocupación. Barcelona es actualmente uno de los centros generadores de cultura más activos de Europa. Por este motivo, las características socioeconómicas de la zona (Barcelona/Cataluña) resultan muy idóneas para poner en práctica estas nuevas perspectivas. Favorecer que los estudios humanísticos adquieran el reconocimiento que merecen y que ganen peso y relevancia no tan solo en la sociedad en general sino también en las empresas y las instituciones, donde jugarán un papel determinante en el futuro más inmediato. Formar profesionales altamente cualificados en el sector de la cultura, las humanidades y las relaciones interculturales.