El curso nos dará una idea del proceso de diseño de Pupila al trabajar con marcas de emprendedores. El primer paso será el de entender, con la mayor claridad posible, el proyecto que tienes enfrente. Harás preguntas, muchas preguntas, pero te enfocarás en las que te ayudaren a entender qué tipo de persona es este producto o servicio, y como persona, cómo quieres que conecte con la gente. Es decir, no se trata sólo de entender al cliente, sino al cliente de tu cliente. En el segundo paso, y una vez recolectada toda la información que consideres relevante de tu cliente, te dedicarás a crear un imaginario visual del proyecto. Este documento empezará también con la definición escrita y en imagen de quién es la “persona” que representa esta marca; puede ser un actor, músico, deportista o artista, pero también puede ser un amigo del colegio, un compañero de trabajo, un vecino o tu hermana. Incluso puede ser el mismo cliente quien encarna la marca de su producto o servicio. Durante esta búsqueda es muy importante entender también el entorno, cuáles son los competidores locales, cómo se ven, cómo hablan, qué tan grandes o pequeños son, qué atributos de valor respetar y qué cosas definitivamente no. Además, buscarás qué pasa en esta industria a nivel global, cuáles son las mejores prácticas, qué marcas han conectado de manera efectiva con sus clientes y qué lecciones puedes aprender de ellas.