Liderar un equipo de alto desempeño a través de una gestión y delegación efectiva, a la vez que empodera, inspira, motiva y desarrolla a sus miembros para entregar los resultados establecidos. Ganar una mejor comprensión de las emociones propias para manejar efectivamente la presión y el estrés laboral. Construir resiliencia para lograr un estado emocional que le permita adaptarse mejor a diferentes contextos y situaciones, manteniéndose enfocado y productivo. Establecer y mantener relaciones personales efectivas y constructivas mediante una comunicación asertiva, así como manejar situaciones de diferencias y conflictos en el equipo de trabajo logrando beneficios mutuos para las partes involucradas. Crecer su capacidad de liderazgo para lograr una flexibilidad que le permita adaptar su comportamiento según los objetivos y aumentar la colaboración y productividad en el equipo. Brindar retroalimentación como herramienta para el desarrollo y desempeño de los colaboradores a su cargo, estableciendo un ambiente de confianza, comunicación constructiva y orientación a resultados. Adoptar un mindset de líder ágil e integrar herramientas para la organización y gestión del equipo, impulsando una gestión ágil de proyectos en entornos complejos y cambiantes.