Es de sobra conocido que la extensión, a lo largo del tiempo, de la lengua latina mueve nuestro asombro tanto o más como la expansión territorial que ocupó el antiguo Imperio romano. Desde entonces, un gran número de inscripciones, de leyendas en monedas y, sobre todo, de obras literarias y científicas de valor perenne y universal —los clásicos— constituye la mejor prueba de la constante vitalidad de la lengua latina, que no se detuvo ni siquiera después de la caída del Imperio de Occidente. La lengua latina ha sido durante siglos vehículo de transmisión de todo un bagaje cultural que se manifiesta en todos los campos de nuestra civilización: el derecho, la literatura, las instituciones, la religión, la filosofía, la ciencia, las corrientes humanistas y la estética, entre otros. Bastará recordar que, en las lenguas románicas, el latín constituye no únicamente la base patrimonial más importante sino también la fuente principal para la creación de nuevos términos. En cuanto al estudio de la lengua latina, dirigida al conocimiento del mensaje cristiano, esta se convierte en indispensable para acceder a sus fuentes y captar plenamente su sentido y, así, poder profundizar con mayor efectividad en la reflexión teológica y religiosa.
Objetivos
Conocimientos: • Adquirir nociones de la gramática latina, lengua en la que están escritos textos y documentos desde el s. I hasta nuestros días. • Conocer el vocabulario básico empleado. • Dominar la terminología técnica de lingüística requerida para este nivel. Habilidades: El alumno será capaz de • reconocer las estructuras básicas de la lengua latina, • diferenciar construcciones sintácticas y/o relacionarlas, • reconocer figuras retóricas básicas, • analizar morfosintácticamente y traducir frases de dificultad razonable del latín al castellano.
Requisitos
Es recomendable que el alumno/a que curse esta asignatura tenga un cierto nivel de conocimientos sistemáticos descriptivos de gramática general de su lengua materna.
Temario completo de este curso