La oficina de farmacia, además de dispensar medicamentos y elaborar fórmulas y preparados magistrales, también ofrece información a los pacientes acerca de su utilización y posología; algo para lo que precisa contar con personal altamente cualificado en las distintas tareas a abordar. De hecho, solamente así podrá avanzar hacia la excelencia y lograr que su equipo humano pueda contribuir con sus acciones a un uso racional de medicamento por parte de los pacientes. Y todo ello ha de hacerse sin descuidar otras tareas ligadas a la propia rentabilidad del negocio. No en vano, este tipo de establecimientos son de carácter privado, por lo que, para prestar servicios básicos a la población, precisan ser viables.

En consecuencia, a medida que avance en la materia de este Curso de Oficina de Farmacia, el alumnado irá adquiriendo la formación necesaria para optimizar los resultados y los tiempos de las labores desempeñadas desde las distintas áreas de gestión del negocio, atendiendo para ello a la búsqueda de la mejora continua; descubrirá las principales herramientas del marketing, puesto que muchas son aplicables a la oficina de farmacia; y se familiarizará con los distintos instrumentos contables de análisis de la rentabilidad, sin perder de vista ni las obligaciones tributarias ni la legislación vigente.